Historias de comienzos recupera aquel momento que se tiende a domesticar en los relatos curatoriales, al buscar inscribir la obra en la continuidad y coherencia de un corpus discursivo.
La idea de Pinto es revelar el "comienzo" como mediado por inconsistencias, accidentes y multiplicidades que suelen resultar tan fecundas como incontrolables.
La artista nacional Soledad Pinto (1978) examina un problema ineludible para los artistas visuales: el comienzo de una obra de arte. Historia de comienzos es la exhibición que presenta en MAC Parque Forestal en torno a este imprescindible punto de inflexión. El trabajo se compone de dos elementos/historias: el audio de un relato no lineal construido a partir de fragmentos de las respuestas de artistas chilenos contemporáneos a la pregunta sobre el inicio de algunas de sus obras; y el registro en video de una performance realizada en el Museo de Arte Contemporáneo Parque Forestal.
La obra de Soledad utiliza como material...la sinergia entre la propia práctica y la indagación sobre la experiencia de otros creadores, constituyéndose como un ejercicio reflexivo, dialógico y experimental, donde el desafío es identificar el momento no controlable que excede las posibilidades actuales: el lapso que hace posible la emergencia de obras que escapan de lo predecible.
Ante la pregunta "¿cómo se comienza?" Joaquín Cociña, Felipe Cooper, Claudio Correa, Patricia Domínguez, Raimundo Edwards, César Gabler, María Gabler, Ignacio Gumucio, Michelle Letelier, Claudia Müller, Pilar Quinteros, Tomás Rivas, Pablo Rivera, Javier Rodríguez, Francisca Sánchez, Carlos Silva, relatan sus experiencias sobre aquellos "saltos fuera de programa" que llamamos comienzos.
El segundo elemento de Historias de comienzos, el registro en video de una performance de Soledad Pinto realizada en el MAC, muestra una caminata por sus dependencias usando como dispositivo de marcha un trípode topográfico adaptado como zancos, a modo de alegoría sobre las dificultades que enfrenta quien emprende una nueva experiencia de creación. La artista usa el artefacto encontrado al azar y reconvierte su función original: de soporte para medir el territorio, a soporte para recorrer el territorio. Pinto retoma la idea del caminar como un acto de exploración artística, noción trabajada anteriormente en sus proyectos Trípode (La Paz, 2015 y Valparaíso, 2014) y Detour/Desvío (Centro Cultural Palacio La Moneda, 2014 y CCU, 2013)
El proyecto incluye la producción de un libro/catálogo que incorpora textos de Gloria Cortés Aliaga, del filósofo Gonzalo Díaz Letelier, de Soledad Pinto y transcripciones de fragmentos de las entrevistas a los 16 artistas chilenos.
Este proyecto fue financiado por un Fondo Nacional de las Artes (FONDART), Convocatoria 2016.
Entrada actualizada el el 05 nov de 2016
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