En este 2018 hará 25 años que nos dejó Paco Molina. Hace tiempo que entre sus amigos y gente cercana se ha venido comentando la conveniencia de organizar un gran homenaje, un reconocimiento a su figura: no sólo como agitador, impulsor y, en suma, gran renovador de las prácticas artísticas en Sevilla; también como pintor. Con esta idea, y en el contexto de la galería La Caja China, hemos organizado una exposición en torno a Paco en la que queremos mostrar nuestra admiración, nuestro recuerdo y nuestro afecto a través de la obra de un grupo de artistas (algunos de ellos también tristemente desaparecidos) que estuvieron, de una u otra forma, vinculados al “Moli” -apelativo por el que se le conocía cariñosamente-. Cada uno de ellos lo conoció, trabajó y convivió con él en una atmósfera ciertamente alentadora para la Pintura: aquélla que se vivió en Sevilla hacia finales de los años setenta y principios de los ochenta.