Las torres de La Carrova (Amposta) y Font de Quinto (Campredó) se veran intervenidas a lo largo de un mes, en plena temporada alta. El proyecto Hospitalidad, de Jaume Vidal, proponía reinterpretar las torres con dos usos que recuperan o tergiversan parte de su utilidad original: por un lado, la sobreexplotación turística, a través de dar de alta la torre de La Carrova como alojamiento, que se podrá "reservar" a través del link desde el 15 de julio al 15 de agosto; por el otro, abriendo la torre de Campredó, en horario laboral, para poder hacer gestiones y "cita" a través del Instituto Catalán de la Salud. Vidal se propone, así, poner en valor la misión principal de la orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, que a pesar de que se la recuerda sobre todo por su carácter bélico y defensivo, su función más importante era la de acoger y auxiliar a los peregrinos.