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Esta serie de dibujos gira entorno a la idea de identidad expresada a través de opuestos. El trabajo sugiere una complicada relación entre el yo y el otro, es decir entre hombre y mujer, animal y hombre, el autor y la audiencia, comedia y tragedia, lo real y la copia.

Sugiriendo un proceso de identificación a partir del humor. Centrándose en nuestra condición de seres sociales los dibujos presentan personajes en pequeña escala que parecen estar ocupados en una situación particular o haciendo algo: sentados en un sillón, dirigiéndose hacia algún lugar, saltando al agua, diciendo hola a alguien, etc.

Desprovistos de su fondo original, estos personajes están perdidos sin ninguna referencia de tiempo o espacio. A través de este intento de exploración de una identidad social descolocada los dibujos ... tratan el tema de las relaciones de poder, ya sea cara a cara o dentro de un grupo; relaciones de sumisión, dependencia, liderazgo, abuso, exclusión o malentendido.

Licenciada en Bellas Artes (Central St Martins, Londres), Mónica Jiménez comienza a experimentar con el medio pictórico pintando retratos de forma autodidacta, y pronto desarrolla un agudo interés en el análisis de discursos y narrativas sobre identidades individuales y de grupo, y en su representación visual.

En la actualidad, vive y trabaja entre Londres, Brisbane y Reus, y trabaja en una variedad de medios: dibujo, pintura, música, vídeo, escultura, instalación, intervención.

Su obra más reciente explora de modo irónico y desacomplejado un inventario de distintos discursos mediáticos y códigos de conducta social.

A menudo recicla y reproduce imágenes extraídas de medios de comunicación de masas para reconstruir y deconstruir narrativas contemporáneas en torno a estereotipos de clase o de género.

Influenciada por Roland Barthes y David Shringley, Juan Muñoz y Nancy Spero, Francis Allys y el Greco, pero también por los vídeos caseros de humor, caídas y mamporrazos, su obra utiliza técnicas de repetición, modifición, collage y transferencia de imagen e incorpora una perspectiva humorística, irónica y distanciada.

Es fundadora y 50% del grupo Monica&Carlos, donde desde 2006 desarrolla y deconstruye similares narrativas en formato sonoro casero.