En la contemporaneidad, uno de los problemas antropológicos más acuciantes es la definición (o re-definición) de las identidades individuales, en un mundo donde la globalización impera sobre las estructuras culturales y la proliferación de medios digitales de comunicación propende a la homogenización humana, antes que a la particularidad.
En la obra de Marcello Castellani el retrato, en su ambición por capturar lo específico del sujeto, sucumbe en la imprecisión de los rastros de carbón que procuran concretar facciones que a la vez se deshacen. En esta serie de dibujos, el espectador presencia la lucha entre la definición de la identidad y su desdibujamiento en lo informe y abstracto; las imágenes oscilan entre ambas instancias extremas, y tal lucha, gran acierto del artista, no se resuelve retóricamente sino que transmuta en puro dibujo, al final es el dibujo mismo, en sus componentes de forma, contorno, plano y materia el que pendula entre...la intención estructural y el vacío.
Al final, la única certeza que estas piezas nos ofrecen, es el conjunto de huellas que el artista ha tejido sobre el papel en su búsqueda de un rostro, que carece de identidad alguna.
Marcello Castellani pone a desfilar rostros deshilachándose como si su piel tuviera la textura de un tejido de lana. Únicamente los ojos y la boca conservan cierta integridad. El resto sufre una transmutación que en ocasiones tiende a la animalización a modo de hombres-lobo, y en otras deriva en una disolución seudo-cibernética.
Son retratos que de algún modo ponen en relación el legado de Giacometti (el drama existencial concentrado en un rostro) y el derrocamiento del ideal de identidad unitaria inferido de la revolución digital. Aquellas figuras en las que Giacometti descargó la búsqueda de algún sentido en los abismos de la soledad, formas humanas desenhebrándose en espirales, rayones y garabatos, resurgieron en el universo digital como promesas fallidas de llenar el vacío existencial con códigos reprogramables.
Pero si el artista suizo consideró al cuerpo entidad encerrada en sí misma, hermética, ovillándose en los nudos de sus propias neurosis, en cambio parece que los artistas contemporáneos han dejado de creer en la posibilidad de atrincherarse en esos refugios interiores. Si en los retratos de Giacometti acontece cierto movimiento centrípeto, quedando esas figuras como efigies remotas e inasibles, en los retratos de Castellani el movimiento es centrífugo. A pesar del derrumbe epidérmico sus figuras tienden a preservar algo de sensualidad publicitaria, expresada en unos labios carnosos o en una mirada lánguida.
Castellani expresa el juego de paradojas entre la expresión individual y el lastre de la máscara publicitaria, entre la imagen pública y la esencia voluble, porosa, de la condición humana.
Entrada actualizada el el 20 oct de 2015
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