Igor Eskinja es un joven artista croata que viene desarrollando, desde su reciente incorporación a la escena artística internacional, instalaciones e intervenciones que nos proporcionan la posibilidad de dar rienda suelta a nuestros sentidos y experimentar diferentes formas de percepción.

Son, en muchos casos, trompe l'oeil, juegos entre realidad y ficción realizados con materiales de abolengo povera como la cinta adhesiva o el polvo, dentro de una estética minimalista.

En general, estas instalaciones son construidas interviniendo con distintas formas en el espacio físico, pero una vez fotografiadas da la sensación de que dichas formas han sido añadidas después por medios mecánicos como, por ejemplo, el ordenador. De esta manera, la percepción de una misma cosa es diferente según la miremos en el espacio físico o a través de la instantánea fotográfica que congela para nosotros una imagen ... tomada desde un punto de vista concreto. Una crítica velada del artista a la manipulación que ejerce sobre nosotros la tecnología haciéndonos percibir las cosas de manera distinta a como son en realidad.