Rafael Romero, Badalona (Barcelona), 1967. Doctor “Cum Laude” en Bellas Artes. Profesor del “Laboratorio de técnicas y materiales pictóricos i escultóricos” de la Facultad de Bellas Artes de Barcelona.
Rafael Romero, cumple ya 25 años de brillante trayectoria profesional. Años de años de constancia y dedicación. La praxis creativa siempre me resultó gratificante, no soy artista que sufra en sus procesos creativos, más bien sufro fuera de ellos, nos dice el autor.
Ante un mundo profundamente desestructurado, alejado del “ser” y sumido en el “tener”, este artista plástico, humilde obrero, trabajador de las emociones, se refugia en santuarios escenográficos muy concretos, invitando a quien lo desee a que también entre en ellos y, simple y placenteramente, en ellos desaparezca, se minimice e impregne en colores de cielos imposibles y evocaciones marinas como metáfora siempre de la inmensidad del ser y de su espíritu. La luz y la esencia del mediterráneo marcan su...obra. Rafael Romero afirma convencido, éste es mi territorio, mi sello, mi insistencia, mi idea, mi “umbra silente”.
Se considera un nómada vital y un descontento del mundo que le rodea. Por eso se inventó uno propio, encaminándose a la errancia, al abandono del incómodo y tedioso habitáculo del confortable hogar. El artista recrea un mundo atempora, otras culturas y sociedades.
Su pintura, vestida de una premeditada retórica de ingenuidad y evidencia y con una importante carga simbólica, es una pintura resultado de elaborados procesos de síntesis, inspirado y motivado profundamente por el legado de tantos artistas transgresores. Se considera hijo de las vanguardias europeas del siglo XX. Siempre pensé que convertir la complejidad en simplicidad era paralelo a convertir la arrogancia y prepotencia humana en bonanza y altruismo, siempre pensé, además, que los caminos abiertos por las vanguardias artísticas del siglo XX, truncados por la segunda guerra mundial, debían continuar siendo practicados, afirma rotundo Rafael Romero.
Sus obras reflejan paisajes emocionales, escenas marinas, ciudadelas desiertas, noches insistentemente estrelladas, barcos que vienen al soñado destino desde lejos o tal vez marchan lejos en el intento de la consecución de un sueño, peces silenciosos que todo lo observan, nubes pasajeras, palmerales que apuntan al cielo...son paisajes oníricos e idílicos, de exilio voluntario.
Dice el autor que se trata de lugares donde depositar el cuerpo y el alma, donde desaparecer dentro, ínsulas en mitad de la nada, que permiten el recogimiento con uno mismo, quizás ellos mismos sean sin más la espiritual nada en medio del todo.
Sus obras desprenden y comparten con el espectador su “poesis”, pues su pintura es poesía pintada, y que invita a la esperanza, a la paz, a la fraternidad y a la búsqueda de lo simple.
La obra de ayer, y la de hoy, toda la producción de este artista nace de un sentimiento de inconformismo y ansias de renovación. Surge, como el mismo hombre, de las entrañas de la escasez y de la abundancia, para dejar constancia de que es en el auténtico arte donde se consigue, al menos por un instante, vencer al tiempo, esa eterna ley que a todos nos arrastra desde nuestra fragilidad y efimeridad: el inevitable destino.
Imágenes de la Exposición
Estanque. 90x119 cm. Acrílico sobre tela. 2015.
Entrada actualizada el el 02 nov de 2015
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