Nada hay más cierto que la muerte. Desde el momento en que nacemos este es un hecho que nos afecta a todos por igual, sin importar raza o clase social. El paso del tiempo es el mismo para todos.
No es necesario un estudio profundo en la materia para darse cuenta que las artes visuales giran en torno a esta cuestión. Desde las marcas de manos halladas en las cavernas, las cuales me recuerdan a los tags que inundan los núcleos urbanos contemporáneos, a los retratos o estatuas de personalidades notables, se puede apreciar esta vana intención del ser humano por dejar su huella en la sociedad.
Tras el gran desarrollo técnico y psicológico de las artes clásicas como la pintura o la escultura en la tradición de la representación, el descubrimiento de la fotografía se nos presentó como la herramienta definitiva, por su indiscutible capacidad para captar la realidad y en...consecuencia la esencia de lo efímero. La belleza de una rosa en floración o la juventud latente que emana de un cuerpo al desnudo son ejemplos del poder que encierra este medio. Actualmente, la fotografía, liberada de estigmas pictorialistas que la limitaron en sus comienzos, se ha proclamado como reina en el intento del ser humano por alcanzar la inmortalidad.
Hace casi dos décadas que escribo mi nombre en las paredes, un hecho que comenzó de forma instintiva y con una fuerte carga tanto estética como social. Digerida y analizada, esta práctica me ha guiado a explorar otros medios como la pintura o la fotografía. De este proceso de introspección y unión de conceptos nace mi proyecto.
En Immortal, realizo un viaje iconográfico por lo mundano para tratar de comprender la que quizá sea la cuestión más elevada a la que jamás se ha enfrentado el ser humano: la muerte. Las imágenes que componen Immortal son fruto de una investigación visual llevada a cabo entre 2012 y 2017 entre las ciudades de Madrid, Londres, Ámsterdam y París.
La primera exposición individual de un artista en una institución pública es un momento determinante en el desarrollo de su carrera profesional y, por lo general, representa la consolidación de sus primeros años de trabajo en su campo de investigación, en este caso la fotografía.
Los cinco fotógrafos seleccionados para participar en Lanzadera son exponentes destacados de la joven fotografía española. Todos ellos tienen personalidades creativas muy marcadas, distintas y complementarias, lo cual nos ayuda a entender el momento de buena salud creativa que atraviesa nuestro país y la amplia variedad de prácticas fotográficas imperantes en el siglo XXI, las cuales contribuyen de forma definitiva a la expansión y redefinición del medio. A la vez, todos ellos comparten una característica común: son creadores perseverantes y firmemente comprometidos con la búsqueda de su propio lenguaje, cuyos proyectos todavía no han tenido la suficiente repercusión pública.
El proyecto Lanzadera surge con la intención de proporcionar esta primera oportunidad a cinco creadores y propone establecer un marco institucional adecuado que les ofrezca las condiciones necesarias para poder dar visibilidad y difusión a su trabajo.
Iñaki Domingo
Comisario Curator
Imágenes de la Exposición
Immortal
Entrada actualizada el el 27 feb de 2017
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