Descripción de la Exposición Pablo Pizarro trabaja con materiales reciclados que ennoblece transformándolos en arte en su segunda vida. La metáfora del título elegido por el artista, nos señala el camino que debemos recorrer para interpretar su obra: habitar lo inhóspito, lo desconocido, habitar lo incomodo, lo que nos parece incluso poco grato. Convertir lo duro y frio en blando y caliente. El paisaje que nos propone Pablo Pizarro está formado de fragmentos de vigas, de tubos de acero recortados, ensamblados, habitados con vidrio chorreante. Es un paisaje extraño pero no hostil. En sus manos, los materiales se hacen blandos, el hierro se curva, el vidrio se derrite. La plasticidad de sus formas atrae, la fuerza de los materiales contrapuestos impacta. A pesar de que el artista se define como autodidacta, lo cierto es que tiene una ingeniería técnica industrial, ha estado varios años formándose con la escultora Marta Ugarte y ha realizado numerosos cursos de técnicas de vidrio en la FCNV de La Granja. La exposición Inhóspito habitado que presenta en el MAVA está formada toda ella por obras nuevas, en las que el autor lleva meses trabajando intensamente. ------------------------------ Aletheia He dicho en otro lugar que el equilibrio y la mesura de las obras de Pablo Pizarro me recuerdan la mentalidad taoísta, que no fuerza nada sino que cultiva o deja crecer todo. Por eso lo he llamado El escultor de paisajes. En chino, paisaje se dice shan-shui, y significa literalmente, montaña-agua. La turbación del mundo en constante mutación se manifiesta en el paisaje: la estabilidad de la montaña y el fluir constante del agua son el marco en el que suceden las estaciones en un presente eterno en el que el Yo y lo Otro, lo Individual y lo Universal pierden sus límites. En la obra de Pablo el hierro y el vidrio concurren en esa misma complementariedad en la que se representan dos extremos que, en vez de reducirse y anularse mutuamente, se unen y se atraen entre sí, amalgamándose en un universo propio en el que intercambian sus significados. El hierro es la montaña, la inmutabilidad, el estatismo, la verticalidad. El vidrio es el agua, el mar, la impermanencia, el dinamismo, la horizontalidad, la sangre, la vida. Vidrio y acero, binomio que representa los dos polos extremos o coordenadas espacio-temporales de los paisajes-esculturas que Pablo nos propone. El vidrio, la oscuridad ciega de lo vivo, hongos, algas y líquenes en forma de hojuelas o costras o cicatrices que crecen en sitios húmedos extendiéndose por los huecos de las rocas y por los huecos fosilizados de los árboles en un paisaje devastado por el fuego o en bosques luminosos o sombríos. El hierro habitado por una metafórica simbiosis de vidrios que sugieren el origen de la vida y su continua mutación en otra cosa, plantas o insectos, animales en continua mutación, seres humanos o juncos en una danza de lo vivo sin antes ni después. Porque hay música en este diálogo continuo en el que el vidrio gravita en torno al hierro, lo estudia antes de penetrarlo, entra y sale de él amorosamente, mistérico, sin hacerle daño. Hay música y hay poesía en la obra de este escultor de paisajes en los que el vidrio y el acero -como el silencio y la palabra en el poema-, se velan y revelan en una fábrica, una estructura, un templo, una música de pensamiento. Estudiemos semióticamente estos significantes. Se parte de restos de objetos de uso cotidiano, que en este caso son los únicos signos con los que se va a expresar el artista, con una quiebra tan radical de ese contrato de uso en el que todo acaba en la basura. No se trata de una ocurrencia personal o de una retórica casual. Por el contrario, la congruencia de esta propuesta radica en que es imposible separar en ella lo ético de lo estético. Ya no cultivamos la naturaleza, la explotamos: imponemos nuestra voluntad sobre el viento y el agua, sobre las montañas y los bosques, sobre el cielo. La naturaleza es degradada y convertida en objetos de consumo. Los significantes del lenguaje de Pablo Pizarro son restos de acero empleado en la construcción y el vidrio de las botellas usadas. Y el significado lo están contemplando: el escultor de paisajes da morada a esa esa naturaleza que vive y se oculta en la materia desechada. La vida, el origen de la vida, su eclosión, es el tema que domina en Inhóspito Habitado. He llamado a este texto Aletheia, en griego aquello que ya no está oculto, desvelamiento. Aletheia porque para el escultor de paisajes la verdad del arte no se encuentra en una búsqueda racional sino en la visión instintiva de la pregunta primordial que se revela al artista en el lenguaje que cultiva. ¿Por qué existe la vida y no la nada? Aquí y ahora habla la materia.
Premio. 11 abr de 2025 - 16 may de 2025 / Bilbao, Vizcaya, España
Ayudas 2025-26 para la realización de proyectos artísticos con cesión de estudio en Bilbao Arte
Formación. 30 oct de 2025 - 11 jun de 2026 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España