Íñigo Aragón, (Logroño 1974). Recibe en el 2008 la Beca Blankpaper en Madrid y en el 2011 es seleccionado para Descubrimientos PHOTOESPAÑA. Hay que destacar que Woodland se produce y presenta por primera vez para la galería Mediadvanced. Es un trabajo con diapositivas fotografiadas.

WOODLAND. (Iñigo Aragón)

Woodland es una serie de superposiciones de diapositivas proyectadas sobre madera y tela, y después fotografiadas digitalmente.

He partido de imágenes simples de viaje, paisajes y objetos fotografiados en su momento como testimonio de un recuerdo. Al mezclarse, generan una nueva imagen más misteriosa, ... más poética, más densa.

Como el recuerdo de los lugares que hemos contemplado intensamente, las imágenes mentales, un día nítidas, se vuelven difusas al ser rememoradas. Aparece una persona, brilla el sol donde llovía, se desplaza una columna que nos tapaba la vista. El recuerdo, a diferencia del lugar, la persona o el objeto que fotografiamos entonces, es entonces sólo nuestro: una creación.

Woodland crece sobre esos cimientos débiles, que nos obligan a aceptar la falibilidad de nuestra memoria contra el tiempo. Las imágenes son una sucesión de capas e imágenes: cada nueva piel suma una pérdida, aleja la imagen, desenfoca el centro. Volvemos a sentir que aquel paisaje -ahora sí- nos pertenece.

Los recuerdos son magia o ficción: su evocación genera medias mentira. Pero son el tesoro que el hombre desnudo lleva consigo.

POSTALES DE LA MEMORIA. Pablo Chul

Doblado sobre sí mismo, pirámide contra el sol, ha hablado el paisaje -y el sol en un prisma, y nuevos colores que hacen de la luz aire. Hay un animal -y mira sus huellas- que camina el techo, donde está la nieve, libre a voluntad, donde el cuerpo -es aire. Y aquí hay un reflejo, y allí una raíz -y aquí una palmera, creciendo hacia abajo, dejando un espacio que llena el crujido -papel que se arruga.

Desnuda y abrocha, deshaz, pero escucha: el cielo -amarillo. La canción -que suena -un refrán que tuvo -un día razón. Y al mirar atrás, capas a un cristal, cristal sobre un velo, mira el movimiento a otro movimiento, la bici -se acerca-, el tren -que se va-, el círculo -un ocho.

Pero hundo la mano -la mano en el pozo, y el agua se rompe, son doscientas chispas blancas como moscas, y el cuerpo -de arena, la fuente -invertida, y el agua de nuevo: se escribe el dibujo del haz en el techo, donde hay una música que ha abierto una grieta: y verás el cielo, grande como un ojo, grande, grande -abierto.

Porque son dos ojos y el plano es el fondo que -casco de barco- se abomba en la ola. Y tu pie, debajo, nadando, refracta -la ola, la pierna, la arena, la estrella, el agua -partida en la gota, deshecha en el fondo -la mano, la cuenca.

Han venido a verte. Te has puesto una lámina, vestido de luz, de fuente que ha entrado -que ha entrado en la arena como una raíz. Cuelga de una percha -como una corbata -como dos camisas, como dos abrigos -como un animal, el prisma y el haz.