"La forma más común de la demencia es también una de las más difíciles, es egoísta, llevándose todo sin dejar nada a cambio, poco a poco arrebata sueños, momentos, personas, pensamientos, placeres y hasta habilidades sin piedad. Es así como la vida cambia en un abrir y cerrar de ojos y te deja sin saber dónde estás (literalmente).
El mal de Alzheimer sin duda es una situación compleja, tanto para la persona que lo padece como para la familia (que es la que lo sufre) y así es como todo en la vida gira en torno a la memoria o a esas viejas costumbres que en muchos casos jamás regresan.
La enfermedad se manifiesta en diferentes formas. El Alzheimer episódico da a familiares una esperanza de que la persona sigue ahí, pero solamente ocurre por pequeños lapsos que terminan por perderse, y con esos instantes nos conformamos. En muchos casos solo...recuerdan el pasado, pequeños detalles de la cotidianidad de la persona, inconscientemente mantienen presente, como ese asombro por los animales exóticos, eran interminables horas viendo documentales.
Siempre me pareció valioso resaltar la herencia pictórica que él decía que yo tenía, (él fue pintor de brocha gorda), siempre acompañado de petróleo y de esa pintura “verde bonito”. Ahora la brocha se convirtió en un pincel, el petróleo lo reemplacé por agua y ese verde no puedo sacarlo de mi cabeza ni mucho menos los animales que un día vimos juntos y que aún lo seguimos haciendo en un desesperado y fallido intento de que recupere lo único que realmente tuvo, su memoria".
Entrada actualizada el el 23 oct de 2017
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