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Desde los bíblicos Caín y Abel, el signo de la violencia estuvo presente entre los hombres, dejando profundas huellas en la historia de este trágico y agresivo proceder.

Hoy estamos más expuestos, más que nunca a esta violencia que se ha desatado en mundo sin ningún control, sea de carácter político-militar como social. Será que la violencia nos va a ganar esta batalla por la vida o será que la violencia está definitivamente instalada entre los humanos y tendremos que convivir con ella hasta el fin de los tiempos.

Los cuchillos, los clavos y las alfileres son la más clara y dolorosa representación de esa violencia de la que hablamos y esos elementos la representan como ninguno. La violencia de nuestro tiempo.

Ojala ... que esta invocación nos permita pensar en una salida de la trágica violencia que nos ahoga.