Tanto para un artista, como para un amante o coleccionista del arte, crear y mirar un cuadro no es simplemente fijarse en los detalles ínfimos, en la plasticidad más visible, la técnica empleada o un cromatismo concreto. Mirar un cuadro es penetrar en la mente e intenciones del artista, y reflexionar al respecto sobre lo que desea manifestar, o lo que nuestra mente y sensibilidad captan.

La obra de JUAN GENOVÉS que hasta finales de septiembre se exhibirá en la Galería MAYORAL de Barcelona, es un claro ejemplo de invitación a la reflexión y al pensamiento, más que a la contemplación artística, aunque evidentemente hay arte, mucho ARTE en la obra de Genovés, artista nacido en Valencia, en 1930 y formado en la Escuela de Bellas Artes de su ciudad.

El espectador se siente inmediatamente sorprendido por una ... obra realizada en su mayoría en acrílico sobre tela, algunas piezas en tela bordada, donde con un planteamiento audaz, incluso podría decirse con reminiscencias cinematográficas, exhorta a cuestionarse la contemplación del mundo, de nuestra realidad o nuestro entorno, teóricamente a vista de pájaro. Pero dentro de esa visión, surgen indiscutiblemente las siguientes preguntas: '¿Qué es el ser humano en realidad? ¿Un minúsculo elemento en el Cosmos? ¿Nos invita tal vez el artista a ser un dios del Olimpo, y contemplarnos como seres humanos tan sólo dignos de su desprecio? ¿Somos en realidad un hormiguero desestructurado?

Tal como indica su biografía en www.juangenoves.com 'Los últimos años su obra ha dado un giro hacia la investigación del movimiento estático en la pintura, la multitud se ha convertido en la referencia para hablar del problema de la pintura y el ritmo visual'.

En absoluto quiere ésta crítico crear divergencias sobre esta definición, pero sin duda alguna, a través de una técnica depurada y exquisita, limpia, donde las multitudes quedan perfectamente delimitadas en planos geométricos vehementemente definidos, siendo en algunas ocasiones el propio lienzo la delimitación geométrica de la obra, el maestro Genovés, a través de sus investigaciones pictóricas, y de una forma que también recuerda a los planos picados del cine - personalmente esta exposición me recordó el Ciudadano Kane de Orson Wells - cuestiona no sólo un concepto minimalista y estático del arte actual, sino que plantea a través de su ARTE, particulares cuestiones filosóficas y existencialistas.

En la exposición, el maestro invita a sentarse y contemplar la obra, pues según él: 'El arte necesita reposo. Por eso yo siempre he dicho: un cuadro, una silla. Yo me paso un mes mirando la obra mientras la estoy haciendo. El cuadro hay que digerirlo. El arte está hecho para pensar'. Total coincidencia de pareceres.

Dos obras a destacar: 'Suceso' del año 2007 y 'Emplazamiento', fechado en 2005.

La amplitud de la sala expositiva, exhibe junto a la obra de Genovés, la de CARLOS NADAL (1917-1998), nacido en París, pero educado en Cataluña, donde realizó estudios en la Escuela de Bellas Artes Sant Jordi, teniendo como profesor de dibujo a Luís Muntané Muns, llegando a ser gran amigo de Josep Amat, quien a través de su marchante, introdujo su obra en Francia.

Breves datos biográficos a tener en cuenta pues Nadal es sin duda, un artista con una especial sensibilidad para captar paisajes naturales y urbanos, y también interiores, para mostrarlos bajo un prisma muy cálido, alegre, rozando lo infantil, pero sin sensiblerías, elaborados en óleo sobre tela. Con toques de nostalgia, a través de una paleta de colores, vital e intensa, una pincelada, decidida, marcada, pero a la vez muy ágil, y una luminosidad aguda y brillante, Nadal confiere a su obra una estructura equilibrada, mostrando un universo singular, indefinido en el tiempo y el lugar, casi idílico, dentro de un marco en plenitud de transformaciones temáticas, con personalidad definida. Como muestra: 'Café de la paix París' y 'Playa del Norte' de 1982. Esta muestra también podrá ser visitada hasta finales de septiembre.