Exposición en Barcelona, España

Juan Luís Moraza. De Oficio

Dónde:
Estrany-de la Mota [ESPACIO CERRADO] / Passatge Mercader, 18 / Barcelona, España
Cuándo:
24 mar de 2017 - 02 may de 2017
Inauguración:
24 mar de 2017
Organizada por:
Artistas participantes:
Correo electrónico:
claudia@estranydelamota.com
Descripción de la Exposición
La Galeria Estrany–de la Mota tiene el placer de presentar la primera exposición individual de Juan Luís Moraza (Vitoria, España, 1960) en la galería. La lógica del Trabajo absoluto [Espacio Mínimo, Madrid, 2016; Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fe- nosa (MAC), Coruña, 2016] afecta indistintamente a cualquier aspecto de nuestra existencia: trabajamos las emociones, trabajamos nuestro cuerpo, nuestras relaciones, nuestras formas de descanso, trabaja- mos nuestra imagen y nuestro futuro. Operario y herramienta, trabajo y fiesta, se vuelven indiscernibles. No es la natural laboriosidad de lo real, sino la capitalización instrumental y acelerada de la experiencia. Cada vez más estamos obligados a ser productivos hasta en el descanso, y si no contribuye a un incre- mento de riqueza, vivir es considerado una forma de pereza. Del poder aprendemos a delegar el trabajo, y en el consumo, delegamos el beneficio, nos adiestramos en la redistribución de la riqueza a sus posee- ... dores, como si fuésemos apenas un afanado eslabón perdido entre el dinero que cobramos y el dinero que gastamos. Pero en realidad, la laboriosidad, la nobleza del esfuerzo, la dedicación, el goce y el cuidado, el amor al trabajo bien hecho, sostienen la vida social mucho más que cualquier ley. El trabajo es también un régimen fundacional del vínculo social, mediante un sistema de intercambios y alternancias. Es, en fin, representación, símbolo, intermediación. Todo sistema de organización necesita el establecimiento de un régimen de representación y representa- tividad, es decir, de confianza en ciertas correspondencias simbólicas. Esta es la base naturalista de los sistemas de representación que rige las relaciones sociales. No obstante, conforme la experiencia mo- derna ha puesto en crisis la lógica de la representación, la legitimidad de la crítica y el precepto indiscu- tible de la transgresión creativa, han fortalecido una ilusión de transparencia y representatividad. En el arte y en la vida –desde las estéticas relacionales a los planes de desarrollo, desde la Revolución Fran- cesa al reality-show-, las estrategias para afianzar la confianza han creado una cultura de publicidad ubicua organizada alrededor de políticas de proximidad. La máxima astucia de estos procesos de coloni- zación de la subjetividad consiste en convencernos de que somos los agentes de la nueva socialidad. Del mismo modo que la productividad destituye la excelencia del trabajo, la formalización industrializada de la participación propicia una delegación de responsabilidad. Así, los sistemas de participación formal se han reducido casi exclusivamente a tributos y sufragios; ambos condensan la completa experiencia ciu- dadana: los tributos incluyen los impuestos, pero también la vida laboral, el ocio programado y la indus- tria de la experiencia, reduciendo al sujeto al estatuto de unidad de financiación estatal. Los sufragios incluyen los votos, pero también el consumo dirigido en ofertas y participaciones activas e interactivas, reduciendo al sujeto al estatuto de unidad de legitimación. Se trata de una ventriloquía trascendental, según la cual reconocemos nuestra voz en el artificio naturalizado de la representación. Es así como el ciudadano pasa a ser un paciente agente cuya participación es ejecutada de oficio. En el imperio de una voluntad subrogada, esta existencia “de oficio” remite a una experiencia que se inicia sin necesidad de actividad de la parte interesada, que no sucede a instancia del sujeto, sino de la inercia. Ciertamente, el oficio de la experiencia es un saber de errores. Aunque desde la oficialidad de la acade- mia moderna, el oficio se presupone una fijación retrógrada a las rémoras del virtuosismo y la repetición. La inercia creativa convierte lo bueno en adverso, en nombre de un potencial “mejor” que elude cualquier cálculo de riesgo. En nombre de una incesante búsqueda de experiencias, la experiencia queda abolida por el absolutismo de la obsolescencia. En tanto recibe el privilegio de una dedicación no alienada, la natural laboriosidad de la vida se intensifica en el trabajo del artista, donde excede la necesidad en el deseo. La elaboración, el esfuerzo, la dedicación, la tensión, la concentración, la dificultad, la intensidad, el sacri- ficio, forman parte de una singularidad de ser que es la consecuencia del hacer. La derogación del oficio no supone una liberación del trabajo, sino de la singularidad en el modo. Es la impostura del ciudadano sobre el sujeto, del servicio sobre la experiencia.

 

 

Entrada actualizada el el 18 mar de 2017

¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?

Infórmanos si has visto algún error en este contenido o eres este artista y quieres actualizarla. O si lo prefieres, también puedes ponerte en contacto con su autor. ARTEINFORMADO te agradece tu aportación a la comunidad del arte.

¿Quieres estar a la última de todas las exposiciones que te interesan?

Suscríbete al canal y recibe todas las novedades.

Recibir alertas de exposiciones

Plan Avanzado

¡Posiciona tu galería o museo a través de nuestra plataforma!

  • Publica y promociona hasta 500 obras de tus artistas.
  • Contacta con tus clientes potenciales desde cada una de ellas ¡No cobramos comisiones!
  • Da mayor visibilidad a tus eventos o exposiciones ¡Te garantizamos un acceso destacado a todas ellas!
  • Accede al Algoritmo de ARTEINFORMADO y mantente informado sobre los artistas con mayor crecimiento en los últimos 5 años.
  • Conecta con la gente del sector como artistas o coleccionistas a través de sus perfiles.