Se trata de una exposición de índole temática en la que tanto el arte como la literatura sirven para ilustrar un episodio de la historia económica, social y cultural de la Cataluña de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

La exposición toma el título y la estructura narrativa de la novela realista La febre d'or del escritor catalán Narcís Oller (Valls, 1846 - Barcelona, 1930), publicada en 3 tomos entre 1890 y 1892. El título de la novela de Oller ha sido utilizado por la historiografía sobre la época para denominar un período concreto de la historia de Cataluña que va de 1871 a 1885, el cual se caracterizó por el crecimiento económico y la estabilidad política de la ... Restauración borbónica (1874). La prosperidad económica vino producida gracias al aumento del comercio vitivinícola (coincidió con la aparición de la filoxera en Francia), de las inversiones en las industrias metalúrgicas y textiles y de las exportaciones de hierro, plomo y cobre. Este bienestar económico condicionó y favoreció a la clase burguesa catalana, la cual empieza a construirse su propio mundo social y cultural.

Este mundo es el que quiere retratar la presente exposición a partir de 66 obras, la mayor parte de ellas pinturas al óleo de los artistas catalanes de la época, los cuales se especializaron en el retrato de esta clase y sus costumbres, creando con ello su imagen pública. A su vez, las obras también muestran los gustos pictóricos de esta clase, la cual apostó por la corriente del realismo y el preciosismo.

El guión de la exposición está determinado por los dos grandes capítulos de la novela de Oller, 'La pujada' (los 20 primeros capítulos), es decir, el auge de la situación económica y social de la burguesía catalana, y 'L'estimbada' (los 14 últimos capítulos), o sea, la caída de esta prosperidad a causa de la llegada de la filoxera en Cataluña y la crisis del modelo especulativo. Estos dos ámbitos están ilustrados única y exclusivamente a través de pintura y escultura. Tal como explica el comisario, se plantean como una especie de secuencia de escenas, al modo cinematográfico, que muestran las diferentes atmósferas morales (auge y decadencia) que retrata el libro y que paralelamente explican las nuevas costumbres de la burguesía catalana, como la vida social y cultural, en el teatro, en el hipódromo, en los pueblos de veraneo, en los restaurantes, en las salas de baile, etc.; las costumbres domésticas y la actividad económica.

A ellos se adjunta una introducción en la que a través de un cartel de la Exposición Universal de 1888 que se organizó en Barcelona (ejemplo de estos años de prosperidad), de vestidos de época y del primer ejemplar de la obra de Oller, se presenta el punto de partida de la exposición, eso es la mirada crítica y moralista que hizo el escritor catalán, cuya idea de la novela arranca de la fiebre de la bolsa de Barcelona entre 1880 y 1881. Oller construye su crónica a partir de la historia de una familia, la Gil Foix, cuyo padre deja el oficio de carpintero para enriquecerse con la especulación en la bolsa. Estos son los capítulos de 'La pujada'. La caída, 'L'estimbada', llega con la crisis de este sistema especulativo y la vuelta de Gil Foix a la clase menestral. La crítica de Oller a este sistema económico en oposición al productivo industrial es evidente.

El capítulo final de la exposición se presenta en forma de un film de época (c. 1918), recuperado de la Filmoteca de Catalunya en el cual se muestran aquellas costumbres de la clase burguesa que a lo largo del recorrido expositivo se han mostrado a través de la pintura. Se trata de un documento sobre una fiesta en los jardines del Laberint d'Horta, en aquellos momentos propiedad de los marqueses de Alfarràs.

La exposición presenta varias novedades a tener en cuenta.

1. Por un lado, la propia estructura discursiva, pues por primera vez, una exposición de arte se articula a partir de la argumentación de una novela, la cual, a su vez, da nombre a la historia económica de un período de la vida catalana del siglo XIX. De modo que la exposición da la posibilidad de establecer tres niveles de lectura: el literario, el pictórico y el histórico. Este hecho muestra como el arte (tanto la literatura y la pintura) no son solo reflejo de su contexto histórico sino agentes activos del mismo.

2. Desde el punto de vista estrictamente artístico, la exposición da la oportunidad de conocer a unos artistas y un episodio del arte catalán poco conocido entre el gran público, puesto que históricamente se ha dado siempre mucha más importancia a la corriente del modernismo, la cual coincide en algunos años con este período artístico. Destacan los nombres de los siguientes artistas: los hermanos Masriera, Francesc y Lluís, el de Roman Ribera, Francesc Miralles, Joseph Chuscas, Eliseu Meifrèn, Fèlix Mestres, Ramon Martí Alsina, Joan Llimona, Ricard Urgell y, como no, los de Ramon Casas y Santiago Rusiñol. Con ellos la pintura catalana, al igual que la clase burguesa a la cual retratan, se vuelve cosmopolita y moderna a partir del modelo realista francés.

3. La mayor parte de las obras proceden de colecciones particulares, con lo cual también se trata de una buena ocasión de conocer obras que habitualmente no están al acceso del público.

4. Por último, desde un punto de vista histórico, la exposición da la posibilidad de conocer los orígenes de la construcción de la Cataluña moderna, burguesa, industrial y cosmopolita. Aunque la visión sólo sea desde la clase que se erigió como dominante, tanto en el terreno económico, como en el político y cultural.

ACTIVIDADES ENTORNO A LA EXPOSICIÓN

Conferencia inaugural

La Fiebre de Oro. Escenas de la nueva burguesía

A cargo del comisario de la exposición Miquel-Àngel Codes

11 de mayo a las 19.30 h

Actividad gratuita

Ciclo de conferencias entorno a la exposición

La época de la Febre d'Or. Arte, cultura y literatura

Ciclo coordinado por Enric Cassany, profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona

Cada lunes del 16 al 30 de mayo

Se precisa inscripción previa al 972 20 98 36

Actividad gratuita