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La obra de Maria Assumpció Raventós sigue teniendo esa interesante síntesis de vitalidad y lirismo que facilita su llegada al público más profano y, a la vez, al más exigente y entendido. Todo ello avalado por su impresionante currículum y por la gran cantidad de premios obtenidos en certámenes internacionales.

Muchos años han pasado desde su pertenencia a l'Escola de Sant Cugat, donde junto a Grau-Garriga, entre otros, se convierte en referente nacional -o, tal vez, mundial- en la elaboración de tapices de corte abstracto. Contemporánea de grandes artistas como Tharrats, Ràfols-Casamada, Subirachs, Mompó, Sempere, Argimon o ... Amèlia Riera, se sumerge junto a éstos en la investigación informalista de los años 60, dando como fruto obras con una consistencia y calidad dignas de la gran maestra en que el paso de los años la han convertido.

Su estilo es, pues, una mezcla de temáticas y dominio técnico a través de suavidad y poesía, texturas y collage, vanguardia e investigación, figuración apoyada en la abstracción y viceversa, cromatismo contundente plasmado con sutileza, destacando en todas sus obras una gran carga matérica. También llama la atención su gran dominio del soporte: tapiz, tela, papel..., siendo, además, maestra sublime en la técnica del grabado.

Nos encontramos ante la oportunidad de ahondar en la trayectoria de una artista perteneciente a esa generación dorada de genios que partiendo del Informalismo han ido trazando el camino a seguir en las vanguardias y tendencias posteriores, que constituyen la base de muchos artistas actuales.