Julia Dorado sigue fiel a sus principios. En su pintura sigue vivo un espíritu que, escarbando, siguiendo las huellas, nos lleva hasta el Cubismo. Sigue vivo en ella el espíritu del “Grupo Zaragoza”, al que se incorporó siendo muy joven, y el del “Grupo Pórtico”. Podemos considerar que se trata de una visión bastante europea y equilibrada de la pintura abstracta. En el caso de nuestra pintora, la pasión por el equilibrio, le lleva incluso a romperlo, porque el orden y el desorden necesitan compensarse. Hablamos de una pintura de síntesis, también de conciliación de opuestos: expresión-composición, interior-exterior, etc. Y de una pintura donde se sigue siendo fiel al principio de la autonomía del cuadro.

Las referencias cubistas aparecen en trabajos como Pajarita con guarnición. Dejando al margen que podamos considerarlo un bodegón, al gusto de aquellos tiempos, toda la ... banda izquierda de este cuadro está trabajada de un modo que nos remite a los ritmos del Cubismo primordial. Y en otros casos, se hallarán referencias a Picasso, muy directas, en forma de citas. Véanse Primera clase o Seis de enero. No obstante, es una artista para quien no han pasado desapercibidos los ejemplos de Jasper Johns o Robert Rauschenberg. Aunque es de ella misma, de su experimentación con el collage, el grabado y la serigrafía, por ejemplo, de quien más ha aprendido Julia Dorado.

Estos trabajos, como ya he apuntado, pero como quiero recalcar, se caracterizan por su sentido del humor. Si tienen mucho de cinematográfico, tenemos que considerar que su género es la comedia y no el melodrama. Los propios títulos nos invitan a ellos, y los fragmentos figurativos, muchas veces irónicos que hallaremos. Del mismo modo que el orden exige el desorden, tomarse en serio la pintura exige ser divertido. El cuadro titulado Encuentre el error, con su propuesta lúdica, es un ejemplo perfecto para demostrarlo.