Sin embargo, el exilio de Sycet, la 'morriña' que traduce al lenguaje de la pintura, no sólo tiene que ver con un exilio físico - de Madrid a Gibraleón pasando por Olontia- tiene que ver, sobre todo, con el exilio de uno mismo cuando se encuentra, a solas, en el taller, tratando de traducir a imágenes aquello que el lenguaje no es capaz de decir. Por eso, la pintura parece habérsele quedado siempre pequeña y ha buscado y anda todavía buscando en las letras de sus canciones (que tienen bastante de su afición por la poesía), las palabras necesarias. Lo dejaba claro T.S. Elliot hablando de las posibilidades del lenguaje como lugar de experimentación para los poetas en uno de sus Cuatro Cuartetos: 'para nosotros, sólo existe el intentar. Lo demás no es asunto nuestro'.

Con 45 exposiciones individuales desde 1975, la obra de Pablo Sycet ha estado presente en importantes muestras colectivas que han itinerado por Europa y EE.UU, y está presente en numerosas colecciones particulares, así como en museos y colecciones públicas: Museo Vázquez Díaz (Nerva), Fundación Gerardo Rueda (Madrid), Diputación Provincial (Alicante), Ayuntamiento (Granada), Universidad Rey Juan Carlos (Madrid), Diputación Provincial (Huelva), Banco Exterior de España, Caja de Ahorros de la Inmaculada (Zaragoza), Museo Nacional Postal y Filatélico, Caja Postal, The Hispanic Society Of America (Nueva York), Escuela de Hacienda Pública (Madrid), Fundación La General (Granada), Museo de las Ángeles (Turégano), The Paul Kappler Library (Nueva York), y Collec.ció Testimoni de La Caixa (Barcelona).