Después de su paso por Damasco –con una exposición patrocinada por el Ministerio de Cultura Sirio–, Salamanca (Centro Cultural Hispano-Japonés de la Universidad de Salamanca) y la ciudad alemana de Essen –con la exposición “Todo empezó en Damasco”, patrocinada por el Hypothekenbank in Essen AG–, Guadalupe Luceño vuelve a Madrid con otra individual titulada “Letanías”.
Es sabido que el trabajo de Guadalupe Luceño ha tenido desde sus inicios como objetivo profundizar en los elementos comunes a las culturas occidental y oriental, siendo Siria el foco y centro de partida de su abstracción geométrico-mandálica. Pues Siria, y en particular Damasco, fue la región en la que se gestaron los primeros diagramas sapienciales gnósticos que, en un proceso de transculturación, no sólo contribuyeron estética y filosóficamente a la conformación de los mandalas budistas, sino que son, a su vez, herederos, entre otros aspectos, del arte de la memoria de Metrodoro de Escepsis, del...que parte el primer diagrama mnemónico-zodiacal.
Ése es el entorno que fundamenta el lenguaje diagramático de Guadalupe Luceño, “encrucijada en la que lo contemporáneo se da la mano con lo antiguo, lo sagrado con lo estructural, lo íntimo con lo impersonal” (I. Gómez de Liaño), un lenguaje que se sumerge, además, en el magma de la música como elemento coadyuvante.
