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Formado en historia del arte, su incursión en la pintura y la fotografía siempre ha sido como autodidacta. Su trabajo ha ido ligado al campo del arte conceptual haciendo especial hincapié en el uso del vacío y la ciudad como contexto social en el que las personas se relacionan y comparten experiencias.

Dani Juste ha conseguido encontrar el equilibrio entre pintura y fotografía, realizando collages con mezcla de ambas y aportando a su obra realidad y ficción. Es un artista que trabaja con el silencio, a veces complejo y difícil de entender en una sociedad frenética y sometida al control del tiempo. El silencio, como decía Susan Sontag, que le libera de la esclavitud del mundo y como el lenguaje que conecta al espectador con la obra.

Según palabras de Dani Juste 'Personajes, sombras, ... siluetas, figuras, 'señores' que deambulan y se conectan, ciegos, como en la novela de Saramago, o no. Son instantes en los que el tiempo se detiene, son conscientes del vacío, de la ausencia o exceso de luz, de la caída, de la fragilidad que envuelve sus cuerpos y en definitiva de la levedad que les rodea'

O, como decía Milán Kundera, en La insoportable levedad del ser, el gozo que le inunda requiere oscuridad. Esa oscuridad es pura, limpia, sin imágenes ni visiones, esa oscuridad no tiene final, no tiene fronteras, esa oscuridad es el infinito que cada uno de nosotros lleva dentro de sí.

Una exposición para mirar y meditar sobre la vida, la ciudad y la soledad en tiempos modernos.