Exposición antológica de Joaquín de Molina.
Joaquín de Molina (Morón de la Frontera, Sevilla, 1952-Málaga, 1986). Se traslada a nuestra ciudad muy joven, cursando dos años en la Escuela de Artes y Oficios de la ciudad. Después se trasladó a Madrid para estudiar la carrera de Sociología y Ciencias Políticas.
De alguna manera hemos detenido el tiempo después de treinta años de sus últimas exposiciones en Málaga, poco antes de su desgraciada muerte.
Joaquín de Molina era una persona inquieta y con un gran afán de aprender. Por eso pronto marcha de Málaga. Primero a Francia (becado por el Museo de BB.AA.) y después a Madrid; haciendo un periplo de ida y vuelta por Emmen (Holanda), Berlín, Nueva York y Barcelona. Y decimos un periplo de ida y vuelta porque sus estancias en estas distintas ciudades siempre estaban trufadas de vueltas a Madrid y Málaga. En esta última, además, organizó distintas exposiciones...y dicto diferentes conferencias. Hay que destacar las muestras colectivas: “Vida Moderna”, “Pinturas en vivo”, “Línea de Costa” o “La Nueva Figuración”. Y la gran conferencia del Pub-Galería Terral.
Joaquín de Molina comienza su trayectoria artística “bebiendo” de la renovación figurativa que supuso las obras de Enrique Brinkmann y Francisco Peinado, en los años setenta. A finales de esta década ya se acerca al Pop Británico y especialmente al pintor David Hockney. Después pasó a un gestualismo particular cuando se “inspiró o tradujo” los movimientos alemanes de los años 50: Heftige Malerei y Mühlheimer Freinhert. A partir de aquí hay que adscribirlo en lo que se llamó la Nueva Figuración en la España de los años ochenta, paralela a la Transvanguardia en Italia; pero muy especialmente se vincula con los también denominados Jóvenes Salvajes alemanes.
Si Danto hubiese analizado su obra, hubiese pensado: Parte de Francis Bacon pero pasando por Jasper Jones sin ningún escrúpulo para acabar como en una película de Julian Schnabel. Y Mario Perniola comentaría: es un intelectual que, como en un proceso quirúrgico, se convierte en un artista único donde la contextualidad es el elemento más importante de su pintura.
Se pueden establecer categorías en las diferentes etapas de su pintura, lo que no se puede decir es que pintara de una manera “lineal” con ello nos referimos que sus etapas se entrecruzan en el tiempo y en el espacio. Categorías en las que destacan las dedicadas a perfiles, anotomías (principalmente masculinas), vida urbana y unas grandes dosis de simbología, sobre todo al final de su carrera, junto al oscurecimiento de su paleta.
En definitiva, presentamos en esta antológica un compendio de su obra más significativa y reconocible. Las pinturas y dibujos proceden de distintas colecciones malagueñas y madrileñas, aunque la ejecución de las mismas se realizara en las diferentes ciudades antes nombradas.
Entrada actualizada el el 05 oct de 2016
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