Marco Noris es un artista de formación esencialmente autodidacta. Hasta 1997 se dedica a la pintura, orientando después su práctica artística hacia el arte digital y el audiovisual. En 1999 se traslada a Ferrara (Italia) y en 2000 a Boloña (Italia) donde funda el grupo baseterra.org. Dentro de la actividad de este colectivo audiovisual cabe destacar la participación en el festival Polyphonix 4, en el Centre Pompidou de París (2002) y en el Festival ParmaPoesia (Parma, Italia, 2002). Noris vuelve a pintar en 2002 y en 2003 se instala en Barcelona en su estudio de La Escocesa.

La pintura de Marco Noris nos remite a fotografías desenfocadas, es decir a una fotografía que niega una parte inalienable de su esencia: el referente. De esto resulta la paradoja que sigue: Noris hace pinturas que niegan la pintura, porque imitan la fotografía, ... pero a una fotografía que a su vez se niega a si misma. Con este sutil juego, el artista logra colocar sus imágenes a medio camino entre la abstracción y la figuración, de tal manera que nos resulta absolutamente imposible saber a cual de estas categorías pertenece su trabajo. Esta exploración de los límites entre los dos polos semánticos emblemáticos de la pintura moderna sitúa su reflexión en uno de los terrenos más pertinentes y fértiles de la pintura actual.