Con está, su tercera exposición en la Galería Luis Adelantado, Luis Gordillo nos vuelve a sumergir en sus geniales procesos creativos llenos de interrogantes hacia la pintura, la abstracción, la realidad, la lógica común e incluso hacia el propio acto creativo.

Este nuevo proyecto, preparado cuidadosamente para la Galería, genera un recorrido calculado (quizá centrífugo?) que recorre las 5 plantas. Todo las obras presentes, se encuentran concebidas desde la pintura pero también desde su acercamiento y la hibridación desde hace ya años a la fotografía y a las técnicas de impresión, como la serigrafía o el monotipo.

Su trayectoria, marcada por la experimentación continua así como por el cambio de registros en su producción, ha sido enmarcada dentro de la abstracción, una definición ... que encorseta un trabajo que va más allá, en un afán de descubrimiento de nuevos horizontes plásticos. El uso de diferentes medios le ha llevado a desarrollar un universo paralelo donde, superando la abstracción, conviven en el mismo plano referencias a la realidad, o a partes de la misma, con elementos imaginados, plenamente abstractos, simbólicos o narrativos. En definitiva un lenguaje propio, rico y complejo, donde plasma sus obsesiones e incertidumbres repetidamente, a modo de cartografía mental.

Nacido en Sevilla en 1934, Luis Gordillo se ha convertido en el artista referente de la creación pictórica española de las últimas décadas, marcando un estilo propio que, de un modo u otro, ha influido en el trabajo de muchos de los artistas pertenecientes a generaciones posteriores.

Tras pasar por la Facultad de Derecho, comienza su formación artística en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla. Durante el desarrollo de su carrera, ha sabido asimilar de un modo personal los nuevos lenguajes creativos de las últimas cinco décadas. Así en 1958, tras un viaje a París, entra en contacto con el informalismo. Con posterioridad conoce el Pop Art, el cual le ofrece nuevos medios plásticos de expresión. A la configuración de una estética propia le acompaña, de manera paralela, su interés por plantear nuevos discursos desde el conocimiento e interés por el psicoanálisis.

Muestra de la importancia de su trabajo han sido la multitud de reconocimientos recibidos, entre otros: Premio Nacional de Artes Plásticas (1981), Premio Andalucía de las Artes Plásticas (1991), Medalla de Oro de las Bellas Artes (1996), Premio Velázquez (2007), Doctor Honoris Causa por la Facultad de Bellas Artes de Cuenca (2008). Además sus obras están en algunas de las colecciones más importantes: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), Museo de Bellas Artes de Bilbao, Instituto Valenciano de Arte Moderno, Fundación La Caixa (Barcelona), Chase Manhattan Bank (Nueva York), Patio Herreriano (Valladolid) o Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.