El 11 de noviembre se abre al público un conjunto de obras que el artista griego Nikos Floros ha realizado en homenaje a Doménicos Theotokópoulos, el Greco. Se trata de una pequeña exposición itinerante de representaciones pictóricas esculpidas -en palabras del autor- que ya han sido expuestas en San Petersburgo (Rusia), en Rodas (Grecia) y que volverán de nuevo a Rusia cuando termine su exhibición en Toledo, que permanecerá abierta en el Museo del Greco hasta el día 10 de enero de 2016.
Las piezas que se muestran son: El Expolio, La Crucifixión, La Piedad, La Resurrección y Retrato del Greco. Se trata de esculturas de gran formato (una de ellas alcanza los 5,5 metros de alta) que representan -la mayoría- escenas o personajes de obras del Greco enmarcadas en el ciclo de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
Nikos Floros es, en palabras de la Dra. Maria Michailidou, "...un artista...polifacético, un artesano ingenioso que le gusta experimentar con formas y materiales. Sus creaciones, únicas y originales, se basan en bocetos hechos a mano y hacen uso de latas de aluminio que, después de un tratamiento adecuado, se transforman en un material nuevo que se asemeja a telas de lujo, o incluso a pinturas policromadas. Así, por arte de magia, residuos sin valor, como son las latas industrializadas, aburridas y molestas, producidas en masa, adquieren una nueva vida en las manos del escultor Nikos Floros y, a través del reciclaje, actúan como un nuevo medio de expresión que se traduce en la creación de obras originales de arte. Sus esculturas policromadas reflejan, a través del drapeado metálico y el brillo de los tonos de colores fríos y cálidos la tensión, la tensión, la pasión y la densidad dramática..., rasgos típicos en las obras del Greco".
Entrada actualizada el el 17 nov de 2015
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