Ahora, en una época en la que uno podría refugiarse tan fácilmente en la ironía o el letargo, considero que el valor del arte reside en la posibilidad de replantearse la propia agencia. Basandome en el modelo de agencia feminista como metodología epistemológica, experimento la creación de una experiencia visual/sintética que conecte este punto de vista analítico feminista con los dispositivos técnicos. En esta exposición, motivada por la pregunta «¿Cómo los sentimientos encantadores retuercen el poder?» he decidido usar el Romanticismo heterosexual como medio para mi trabajo. Con ello intento hacer visible la relación tanto realista como frágil entre el sujeto y lo otro, trabajando desde mi personal autoconciencia feminista.