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Pintura figurativa, de buena ley, impregnada de sinceridad, de entrega -también de sostenida y serena pasión-, la que presenta María Gaju en la barcelonesa Galería Esart.

Es pintora de lo cotidiano, de su realidad y de su entorno, lo que le confiere un acento intimista y silente; es descubridora de la belleza en aquello que en muchas ocasiones, acaso por ser habitual, pasa desapercibido. Sus temas transpiran humanidad y ella los ennoblece a través de un toque impregnado de lírica sensibilidad. Asume el motivo inspirador, lo analiza y a partir de este momento se inicia una realización meditada, ajena a ... cualquier improvisación ya que es pintora amante de una creación sin prisas, que no se deja arrastrar por el motivo inspirador, dedicando a cada una de sus telas el tiempo que precisa, trabajado el óleo a la búsqueda del matiz exacto que le permita desarrollar el tema y al tiempo envolverlo en calideces atmosféricas. Se suceden los temas florales en los que el color estalla bajo control, desgranando una intensa paleta. Temas que alterna con otros de interior y exterior, el desnudo femenino, explayándose de manera especial en los amplios paisajes, el espacio cerrado al fondo por una cadena montañosa cuyos contornos se diluyen entre suaves luces, a veces con un primer término impactante y fuerte, alternando en su realización cortas y certeras pinceladas; la materia, abundante en ocasiones, discurre aplicado con toques que le permiten acotar el color, situarlo en la zona que le corresponde y así describir la realidad que siempre está presente en su obra como origen generador de su motivación creadora. Y ello unido a una suelta utilización de los juegos lumínicos, que conjuga de manera serena, sin concesiones, sin convertir la luz en llamada de atención y si en elemento cálido y envolvente que destaca zonas concretas.

El resultado es una obra gozosa y armónica que consigue un todo homogéneo y coherente. María Gaju nos ofrece una obra consistente, pintura sensorial, de emociones reposadas, impregnada de calidad pictórica y de un intimismo marcado por el acento de lo poético.

J. Llop S. (Crítico de Arte)