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La galería Puchol de Valencia inaugura los últimos trabajos de la serie 'Menina tercia' del pintor vinarocense Ramón Espuny. Después de recorrer Madrid, Sevilla, Logroño y otras ciudades las Meninas de Espuny regresan a Valencia de la mano de la galería Puchol. 'Nunca había expuesto en Puchol pero tengo mucho confianza en la obra. Además, su directora Patricia Puchol me ha demostrado que confía mucho en mí', explica Espuny.

  Ramón Espuny nació en la ... ciudad de Vinaròs pero reside desde hace varias décadas en Valencia, donde ejerce su profesión de abogado. Desde muy joven estuvo vinculado a la pintura. En el año 2000 decidió viajar a Italia -cuna de maestros como el Padre Pozzo, Lucas Jordan o Gian Lorenzo Tiépolo- para conocer de cerca la técnica del fresco. A las órdenes de Paolo Castellani (de Pesaro), Espuny conoció los entresijos de una técnica compleja que requiere la pericia del artista, pues apenas permite trabajar unas horas antes de que la mezcla de cal y arena se seque. 'Estuve un tiempo en Italia pero después han sido muchas horas en el estudio para dominar el fresco y, sobre todo, el color. Hoy en día los pigmentos naturales se vienen sustituyendo por otros que son químicos, y los principales consumidores, por extraño que parezca, son los pirotécnicos', señala Espuny.

Con la técnica del fresco nacieron las Meninas. Desde hace casi ocho años Espuny inició una serie bajo el título de 'Menina tercia'. 'La Menina tiene muchas posibilidades, pues el resultado estético tiene opciones infinitas. Pienso que es un tema muy versátil. Lo de tercia es porque utilizo el fresco, una tercera manera que no es ni pintura ni escultura', explica. Para Espuny la Menina es como el uso kitsh de la 'Mona Lisa'. 'Al estar tan representada la Menina ha dejado de tener mensaje para convertirse en un icono', comenta.

Sobre un soporte móvil de madera Espuny prepara la base; una mezcla de cola y arena que forma una superficie rugosa y con fuerte agarre. A continuación aplica el estuco. Sus Meninas no están completamente dibujadas, sino que denotan cierta abstracción. El artista reniega del fondo para concentrar toda la visión en las figuras icónicas. La mayoría de sus figuras poseen tonos cálidos que le dan un aspecto atractivo sin obviar la esteticidad y la dificultad de una técnica que sigue cautivando al espectador.