La exposición que Mercè Capdevila presenta en Tòrcul muestra tres grandes bloques temáticos. Los interiores y la naturaleza muerta, el paisaje urbano y los "fragmentos pictóricos". Capdevila es, ante todo, una pintora de espacios interiores que disfruta experimentando en sus composiciones aparentemente sencillas de objetos cotidianos. El paisaje urbano ha sido también interés constante de la pintora que, a partir de sus azoteas con reminiscencias cézannianas, decide abordar, recientemente, paisajes emblemáticos de su ciudad, Barcelona. Aquí es donde se integra la figura humana. Los cuatro "fragmentos pictóricos" surgen, como un ensueño, de una base de tela tosca, como apuntes de la realidad. Son testimonio de la voluntad de buscar nuevas vías de expresión, mostrando la tela virgen como honesta reafirmación de la naturaleza material del arte.