Francisco Peinado aborda en su pintura una doble tarea, simultánea y tan íntimamente entrelazada, que la una no se puede explicar sin la otra: reflexionar sobre las circunstancias históricas del presente y dejar surgir libremente sus fantasmas y obsesiones interiores. Las veinte pinturas al óleo que nos presenta tienen un tono atrevido pero consistente, raro pero bello, realista pero imaginario. Una obra y un mundo eclécticos y coherentes a la vez. Un rico universo ejecutado con un magnífico registro de recursos por un artista que aun estando reconocido como uno de los mejores en nuestro país sigue destacando por su investigación constante y la frescura de los resultados que obtiene.