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¿Arte para superar la crisis? Si bien es bien cierto que estamos sufriendo una crisis económica y que el arte siempre es uno de los primeros sectores que así lo denotan, los números, esta vez, nos dicen el contrario, sólo hay que fijarse en las cifras de Arco o de las casas de subastas. Y es que en tiempos difíciles invertir en arte es apostar sobre seguro. Aquí presentamos la obra de un artista que confiamos pronto le será reconocida su valía, y que hoy por hoy todavía es asequible. Además, las obras de Martín, optimistas por naturaleza, parece que nos quieren contagiar de ... alegría en estos tiempos de recesión que vivimos.

La obra de Martín destaca por la viveza de colores y la simplicidad de composición, resaltando principalmente objetos cotidianos y diversos medios de transporte, como sus buscadas bicicletas, elevándolos a la categoría del arte de una manera alegre y divertida. En efecto, los vehículos son una gran fuente de inspiración para Martín, tanto coches antiguos como tractores, monopatines y las ya mencionadas bicicletas, donde la rueda es la gran protagonista, y las formas clásicas reviven con los colores vivos e intensos con los que Martín las viste.

Batidoras, cafeteras, taladradoras, motosierras, carritos de la compra, ralladores… Su obra, inspirada en su entorno más inmediato, nos gusta precisamente por el hecho de que transforma objetos del mundo cotidiano en poesía, él los pinta y los llena de fuerza y vida por ellos mismos hasta ensalzarlos para convertirlos en Arte en mayúsculas. Este efecto traspasa la tela y nos rodea. Martín utiliza el color con valentía y consigue hacernos llegar con la transgresión de los colores su fuerza y al mismo tiempo su sensibilidad. Es el mismo artista quien nos brinda las siguientes palabras donde encontrar la clave de su obra: "Es la dictadura del goteo ordenado de pintura caóticamente lanzado sobre telas. Es el infierno de la fundición y la soldadura del hierro a más de 1000 grados centígrados. Después viene una cremosa e hidratante mano de círculo cromático y la espera."

Tal como afirma la crítica de arte y coleccionista Clara-Joana Ferrer, recomendándonos efusivamente la visita a esta exposición, la obra de Martín es, en resultado, una obra intensa, llena de color y de vitalidad que sorprende por su sencillez y al mismo tiempo por su fuerza.