Miradas Transversales convoca a dialogar con obras de seis artistas latinoamericanos ( Rolando Peña, Rubens Gerschman, Rosemberg Sandoval,Eugenio Dittborn, León Ferrari, José Franco, Rolando Peña) que consideraron para el cuerpo argumental de sus propuestas la ética y la política como componentes de una militancia a través de lo visual y cultural. Este continente con sus diferentes discursos sociales, los problemas económicos y su frágil comportamiento ético es un territorio privilegiado para que los creadores de distintas disciplinas cuestionen a través de sus planteamientos el entorno.
El cubano José Franco (La Habana, 1958), se refiere potencialmente al militarismo. Retomando elementos vegetales y animales que son usados para los rituales afroamericanos practicados cotidianamente en la isla. Su obra es un comentario transcultural que al usar el camuflado redirecciona una crítica velada que señala su propio testimonio como un lugar polémico. El título Ánima, tiene así una doble connotación.
Rolando Peña...(Caracas, 1942) en Venezuela explora desde su entorno uno de los prioritarios argumentos nacionales que ubica al petróleo como un elemento central de la economía. Los machetes, en oposición, son emblemas del campesinado más periférico pero que sin embargo componen una importante fuerza decisoria. La explotación de los recursos naturales que devastan la naturaleza está en el ojo dentro del contexto contemporáneo. Esta obra ofrece también una referencia al respecto.
Desde Brasil Rubens Gerschman (Rio de Janeiro, 1942) ha soportado sus propuestas conceptuales apuntando a los elementos naturales. El aire cada vez más intervenido en el funcionamiento de una sociedad industrial y consumista que lo perturba y ataca es el centro de la argumentación de esta obra, resuelta a través de una aparente frialdad y minimalismo pero con una carga simbólica contundente. Rosemberg Sandoval (Cartago, 1959) en Colombia, se asume como conciencia contestaría y convierte la miseria, la guerra, el desplazamiento y la marginalidad en el eje de atención para materializar su obra cuestionadora. Su trabajo Mugre se asume como una impronta de los habitantes de la calle, visibilizando el problema y transgrediendo la idea de pintura en su ejercicio. El anonimato y los desaparecidos son situaciones que el chileno Eugenio Dittborn (Santiago, 1943) vuelve motivo de sus cuestionamientos en una obra directa y enigmática que usa el dibujo como soporte. Ver y Ser visto, No ver y No ser visto, es un trabajo acusador y directo que se vale del sentido de la mirada para apelar a la conciencia.
El trabajo de León Ferrari (Buenos Aires, 1920) se sucede en el tiempo y va recopilando noticias periodísticas de la dictadura militar y su represión en el gobierno del general Videla. La obra se construye en los penosos días de 1976 cuando el temor se apoderó de Argentina protagonizando uno de los más bochornosos episodios de la historia reciente. Los beneficios de artistas y de trabajos como éstos crean una cartografía imaginaria donde es posible expresar ideas reflexivas y al mismo tiempo apelar a lenguajes contemporáneos para materializarlas. Estas miradas se encuentran cuando suman las diversas arbitrariedades que son el epicentro de los estudios culturales.
Imágenes de la Exposición
Cartel de la exposición
Entrada actualizada el el 26 may de 2016
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