MONDAY es una selección de obras realizadas este último año en su estudio de Beijing. Judas Arrieta actualmente reside en la capital china donde ha realizado 2 exposiciones individuales y varias colectivas. Lleva 3 años en China y en este momento intenta responder a diferentes preguntas y dudas que le surgieron a la hora de abordar sus nuevos trabajos.

Hasta el 2005 su obra básicamente había explorado la iconografía pop japonesa tratando de vez en cuando algunos temas chinos o coreanos. Después se centró única y exclusivamente en imágenes chinas. Y ahora ha decidido mezclarlo todo. Culturas diferentes conviven relajadamente en sus cuadros. Sus héroes y retratos corales de miles de personajes forman familias perfectas. Sus pinturas y dibujos se inspiran en otros dibujos, en otras pinturas, en otros artistas y se convierten en versiones u homenajes a esos momentos ... íntimos en los que uno disfruta de una película, comic u obra de arte.

MONDAY es el título de una película de Tanaka Hiroyuki, director japonés conocido como Sabu, una intrigante mezcla de thriller desenfrenado y comedia negra. Un joven trabajador se despierta en la habitación de un hotel sin saber cómo ha llegado hasta allí. Es lunes y no recuerda nada de lo que le ha sucedido durante el fin de semana. Poco a poco irá recobrando la memoria…

Esta premisa que el director utiliza para crear en Monday situaciones que van desde lo cómico a lo más terrible, han inspirado a Judas Arrieta en sus momentos creativos y dan título a esta nueva exposición.

MONDAY destaca por la irreverencia y sentido del humor retorcido con que el artista es capaz de contar unas historias, similares a muchas otras, pero tornándolas totalmente novedosas. La obras, lo que es en sí la exposición, tienen algunas de las ideas más absurdas que podrían pasar por la cabeza de un artista demente, y hasta que uno no ve toda la exposición no sabe del todo qué es lo que está ocurriendo ni a dónde se dirige la muestra. Judas hace con sus obras que toda la locura de sus propuestas sea hipnótica y muy divertida, aunque los colores están tan salidos de tono que, al principio, resulta difícil reírse sin tener la sensación de que uno no debería hacerlo.