La obra gráfica que Javier Redondo presenta en esta muestra, consta de una serie de estampas digitales que forman parte del trabajo que viene experimentando y realizando desde hace tres años.

Son imágenes realizadas y tratadas con medios y programas digitales e informáticos que buscan acercarse al lenguaje de la gráfica por una parte, y al mismo tiempo se aproximan al proceso de trabajo habitual del artista.

Este giro en su trabajo artístico, con la utilización de las nuevas tecnologías, son un paso adelante; 'siempre es necesario evolucionar, pero sin obsesionarse por el futuro'. En esta mutación hay todo un proceso de investigación, de creación y producción y un afán por buscar nuevas formas de contar.

En estos trabajos persisten las constantes que siempre han presidido su trabajo artístico, conceptos como la reflexión, ... la emoción, el misterio. La utilización de una paleta de colores muy afines a sus anteriores producciones; el acabado de las piezas con un sentido gráfico y casi pictórico, denotan los antecedentes del artista.

La muestra se compone de dos partes bien diferenciadas:

Caleidoscopio. Preámbulos.

Se trata de una colección de 50 imágenes digitales sobre papel en formato A4 agrupadas a su vez en cuatro grupos temáticos.

Estas imágenes surgen de un proceso de trabajo que se prolonga hasta la actualidad y que han supuesto los orígenes de esta nueva puesta en escena de la plástica del autor.

Naturaleza intervenida. El paso del tiempo.

Esta obra gráfica consta de una serie de estampas digitales que forman parte del trabajo que viene experimentando y realizando desde hace tres años.

Son imágenes realizadas y tratadas con medios y programas digitales e informáticos que buscan acercarse al lenguaje de la gráfica por una parte, y al mismo tiempo se aproximan al proceso de trabajo habitual del artista.

Este giro en su trabajo artístico, con la utilización de las nuevas tecnologías, son un paso adelante; 'siempre es necesario evolucionar, pero sin obsesionarse por el futuro'. En esta mutación hay todo un proceso de investigación, de creación y producción y un afán por buscar nuevas formas de contar.

En estos trabajos persisten las constantes que siempre han presidido su trabajo artístico, conceptos como la reflexión, la emoción, el misterio. La utilización de una paleta de colores muy afines a sus anteriores producciones; el acabado de las piezas con un sentido gráfico y casi pictórico, denotan los antecedentes del artista.

Naturaleza intervenida. El paso del tiempo, es el título de esta serie de obras que se conciben como espacios en proceso de transformación. Son imágenes tomadas de la naturaleza, de retazos de intervención directa y pictórica en soportes naturales y sobre los que el paso del tiempo ha ejercido un proceso de erosión y que son enfrentadas a otras imágenes intervenidas y llevadas a una estética gráfica y que juntas en dípticos funcionan y suscitan una extraña fascinación visual emocional de gran equilibrio estético y armónico, a partir de un juego aparentemente de opuestos.

En conjunto, se podría decir que nos son puras fotografías; utiliza el medio fotográfico como una herramienta para llevar al espectador a territorios plásticos, buscando la vertiente mágica y sugestiva de la tecnología.

Esta es una época de obsesión por dejar huellas, pero la inmortalidad de éstas se ve continuamente revisada por el fluir constante de propuestas y soluciones.

En mi trabajo hago referencia al paso del tiempo como factor de la desaparición de la huella y las transformaciones que se producen, convirtiendo éstas en efímeras y recambiables. En este tiempo de transformación aparecen imágenes sutiles y cercanas a lo alegórico, que tienden a la desaparición y que redundan en el concepto de temporalidad y transitoriedad.