Desde hace casi tres décadas, la obra de Jaume Plensa se impone por la gran diversidad de sus formas de expresión, en sus aspectos espectaculares, bien se trate de esculturas/instalaciones de grandes dimensiones, de encargos públicos, de escenografías y vestuarios para ópera, o la parte más intima constituidas por dibujos, libros, grabados y múltiples sobre papel. Esta pluralidad creativa así como la ambivalencia de la significación que recorre y penetra su obra, se inscriben evidentemente en una estrategia particular de 'codificación' y redefinición de la funcionalidad artística.

En un momento de nuestra historia sometido a la equivalencia de los signos -una equivalencia generalizada y que se ha vuelto casi irreversible-, es necesaria una voluntad nueva: la voluntad de afirmar de otra manera, y en todos los registros, los poderes de la palabra y de la imagen.

Jaume Plensa convierte el texto ... en escultura y hace que estas piezas parezcan flotar en el espacio.

En sus obras está muy presente su inspiración literaria, su búsqueda de materializar las ideas poéticas: todas están realizadas en diferentes materiales y utilizadas como medio artístico, tanto en la escultura como en la obra gráfica.

Plensa explora a través del grabado 'cosas que no pueden explorar el dibujo o la escultura'. El grabado no es una reproducción de ambas disciplinas, sino que 'es una manera de profundizar en un lenguaje propio'; es 'un auténtico laboratorio de investigación'.

Desde mediados de los noventa las estampas de Plensa se caracterizan por la combinación de palabras e imágenes. La fuente inspiradora son grandes textos de la literatura universal como Macbeth, el cantar de los cantares (Song of Songs) o la Declaración Universal de los derechos humanos. A través de un procedimiento original de estampación del texto, se mezclan y sobreponen fragmentos verbales con figuras y rostros humanos, a menudo pertenecientes a diferentes razas o edades. Una idea que apunta a que todos pertenecemos a una misma humanidad y que identifica a Plensa como ciudadano del mundo y artista moderno.

La exposición se compone de diferentes series claramente distinguibles:

-Domestic Propensities

En Domestic Propensities (Propensiones domésticas) se une la palabra y la imagen para crear dos poemas visuales. En ellos, el protagonista es la inquietante mirada de un ojo que intenta descifrar las palabras que le rodean. El soporte de papel artesano, fabricado en Corea, se utiliza aún actualmente para sellar las ventanas de muchas casas de aquel país oriental y así impedir las miradas desde fuera. Domestic Propensities son una reflexión sobre la intimidad y los sentimientos más profundos y personales del ser humano.

-Anónimos

En la serie Anónimos, realizada junto a la pericia técnica de Virgili Barbará y su Taller 46 de Barcelona, Plensa vuelve sobre la relación entre el texto literario y la imagen del retrato humano.

La tipografía que sirve de sustento a los retratos anónimos, pone en juego los textos del Macbeth shakespeariano, tan apreciados por Plensa--- 'cuando Macbeth apuñala al rey Duncan no está solamente asesinando un cuerpo, Macbeth está también asesinando el sueño.---

El artista quien estampa sobre las letras retratos anónimos, sublimados, alterados, pasados por la llama volátil, ascendente, humo inasible, fuego destructor y purificador, utilizado como el herrero y el alquimista, para forjar la luz de entidades anónimas, rostros transmutados en pura energía.

-ABC

Este trabajo es un tríptico de gran formato donde igualmente Plensa sigue trabajando la realación entre la palabra y los rostros humanos, en este caso se trata de la declaración universal de los derechos humanos a través del arte.

-Arvo Part, Alban Berg, Carl Orff

Se trata de un proyecto relacionado con la música y comprende también otros artistas. Paralelamente a su trabajo como escultor, Jaume Plensa ha diseñado escenografías, vestuarios y concepciones espaciales para montajes operísticos y de teatro, colaborando sobretodo con la Fura del Baus.

Este conjunto de obra nos recuerda su interés por el teatro, la ópera y la música contemporánea. Es suficiente nombrar alguna de sus recientes colaboraciones en las escenografías de maravillosos espectáculos como 'Carmina Burana' de Carl Orff (para la Fura) o 'Sindone' de Arvo Part (dirigido por Luca Ronconi).