Las primeras obras de un artista establecido siempre poseen una fascinación particular, especialmente porque ofrecen una visión de sus preocupaciones centrales - a veces no desarrolladas, otras veces sin filtrar y, más a menudo, ambas simultáneamente -, que se encuentran en el corazón de un trabajo más amplio y de mayor alcance. En el mejor de los casos, como en las obras que se muestran en Obra Temprana / Early Works, la exposición actual de la Galería Elba Benítez, esas inquietudes serán constantes (aunque no siempre sean evidentes de inmediato, emergiendo y desapareciendo como el Río Guadiana) durante el transcurso de una carrera marcada por cambios y renovaciones de estilo, formato y materiales.
Experimentar estos primeros trabajos en una fecha posterior, a la luz del trabajo que seguiría, implica mirar tanto hacia adelante como hacia atrás en el tiempo. Interpretamos el pasado a través de la lente del presente, pero es...el pasado el que ha moldeado la curvatura de esa lente presente. El trabajo inicial favorece nuestra comprensión y mejora nuestra apreciación del trabajo posterior; y, sin embargo, ni siquiera podemos ver en gran medida este primer trabajo sin las superposiciones de la presencia del trabajo posterior. Pasado y presente, memoria e inmediatez, se tuercen en una escalera de Escher que siempre regresa a sí misma. La bellota sostiene al poderoso roble; el poderoso roble fue una vez una bellota. Es casi una paradoja y, sin embargo, paradójicamente, tampoco es una paradoja. El arte, ya sea temprano o tardío, está hecho por los artistas, no al revés. Esa es la constante real. El centro se mantiene.
George Stolz
Entrada actualizada el el 29 jun de 2020
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?