Partiendo de una realidad científica y mediante la creación artística, el proyecto Oceanic Pulse de Cristina Ferrández nos transporta a una experiencia sensorial y estética a través de una instalación de ámbito escultórico e interactivo, la cual se crea específicamente para este espacio.
La vida del planeta Tierra se inició en los océanos, y desde éstos colonizó los continentes hasta desarrollarse en lo que conocemos en la actualidad. Recientemente científicos de la Universidad de Aarhus en Dinamarca han descubierto la existencia de corrientes eléctricas entre procesos biológicos en el fondo de los océanos. Estas profundidades son el hábitat de unas bacterias filamentosas que contienen estructuras nerviosas, las cuales componen un inmenso sistema intercomunicado funcionando como una red neuro-eléctrica viva: la red neuronal oceánica, que juega un papel inquietante en la historia de la vida de la Tierra, y que de forma transcendente se encarga, a través de un impulso bioeléctrico inteligente...y consciente, de despertar todos los procesos biológicos que hay en el planeta.
Realidad científica y creación artística se unen mediante una instalación de ámbito escultórico e interactivo, invitando a conectar con esta energía biológica oceánica.
La interactividad será generada por el tránsito de los espectadores en el espacio expositivo, y manifestada por variaciones de intensidad de luz y de audio. Ello nos remite a los impulsos eléctricos y las ondas de sonido que recorren bajo las aguas la inmensidad de los océanos.
