En Paisaje condicionado el artista presenta una serie de 33 pinturas de 120 x 120 cm creadas a partir de diferentes técnicas y materiales para producir texturas complejas y dinámicas de forma y color. Jordi Forniés se inspira en lo que observa en la naturaleza y en los cambios que en ella se producen. El dinamismo y la variabilidad que afecta al resultado final parece no ser totalmente previsible.

Forniés busca ir más allá de las limitaciones del lienzo y de los materiales convencionales para capturar las reacciones e interacciones entre elementos naturales. Su obra muestra esa combinación de materiales, como pigmentos minerales, esmaltes, oro, plata o tinta mediante la cual consigue crear una sensación de paisajes dinámicos, cambiantes, combinables y representan una constante evolución que transforma completamente la percepción y lectura de sus obras. Sin embargo, esta sensación no se produce en ... ciertos elementos permanentes, como las siluetas de los árboles, lo que genera en ellas una idea de imperturbabilidad.

A todo este proceso se incorpora la música. La música también ha sido compuesta con sonidos reales capturados durante el proceso de creación. Estos sonidos sufren también un proceso de transformación para hermanar con lo que se representa en la pintura. Música que actúa como una nueva capa que abre las reacciones a un nuevo sentido.

'Paisaje condicionado' forma parte de una exposición itinerante que se ha exhibido ya en Tarragona y Valencia y que, tras su paso por Huesca, viajará a Alicante. Este trabajo vuelve a acercar la obra de Jordi Forniés tras casi 5 años sin exponer en España.

JORDI FORNIÉS

En cuanto a la trayectoria del artista hay que destacar su éxito en Irlanda donde ha realizado un gran número de exposiciones individuales. Jordi Forniés ha dado grandes pasos en los últimos años gracias a su trabajo en Shanghai, donde su obra forma parte del Patrimonio Histórico Nacional desde el 2011.

Su obra 'A Quiet Conversation' fue seleccionada para presidir la sala de conferencias del Castillo de Dublin, donde se celebró el acto de toma de posesión de Irlanda de la Presidencia de la Comunidad Europea en el 2013.

También ha expuesto sus trabajos en Nueva York y en países de Sudamérica como Uruguay, Argentina y México. Además, su obra está repartida por colecciones privadas de todo el mundo, en países como Australia, Sudáfrica, Canadá, Bélgica, EE.UU. o Reino Unido.

Actualmente es uno de los artistas residentes en el prestigioso Swatch Art Peace Hotel en Shanghai.