Extractos de:
Ángela Nordenstedt. Una geografía del lenguaje del mundo.
Mariano Navarro
Paisajes escogidos-dos, es el título que la artista ha elegido para esta muestra, que ofrece una cuidada selección de sus trabajos de 2015 a 2021, pero que, a mi modo de ver, compendia incluso el periodo anterior de silencio expositivo. Hay algo irónico en esa repetición escogidos-dos, que más apunta a juego de palabras que a orden numérico.
Lo más constante en la serie es esa elaboración pausada y reiterativa, que no genera modelos repetidos, y un uso de la trama que recurre permanentemente al calcado, con el que elabora la piel pintada –lápiz de grafito, lápiz litográfico, tinta, gouache, pintura sintética, serigrafía–, por así decirlo, tatuada sobre el poliéster o la seda.
El crítico Luis Francisco-Pérez compendió la raíz y los resultados de la serie en su introducción a la primera muestra de estas piezas: “La obra que en esta ocasión...presenta Ángela Nordenstedt en Salamanca parte de una consideración intemporal, que no ‘clásica’, de la práctica pictórica en tanto que crítica de sí misma y como elemento desestabilizador (paradójicamente también esta cualidad lleva incorporado su opuesto, o mejor: su dialéctica negativa) de un proceso creativo –en este caso el paisaje y sus diferentes lecturas, interpretaciones y semánticas– que nos muestra como un seguro territorio afectivo (es decir: intelectualmente querido y deseado) muy bien sedimentado desde la propia Historia del Arte, y no únicamente Occidental”.
