Este trabajo hace referencia a la dificultad de discernir una norma en la distribución de los números primos y los complicados desarrollos teóricos que lo hacen visible. El compositor encuentra, con ayuda de estos métodos, un conjunto de números que utilizados como entidades de tiempo y densidad otorgan a esta composición electroacústica, patrones orgánicos, que derivan además en sistemas de separación entre intervalos que impiden la convergencia a la octava. El resultado es que las escalas de esta pieza siempre cambian y modifican la afinación de su instrumentación virtual, así como su estructura compositiva; es decir, escuchamos una obra de carácter multívoco en permanente renovación.