Las instalaciones de Downsbrough se expresan a través de un léxico visual muy reducido que le permite investigar al espacio desde una perspectiva personal y precisa. Su material consiste en cinta negra y letras adhesivas que usa para crear líneas, palabras y planos y destacar la organización y estructura del lugar. La composición final revela la arquitectura exterior e interior del espacio. Las palabras que suele usar son las que conectan una parte de la frase a otra (y, pero, como, de…) o las que carecen de una significación en sí. Esta lingüística minimalista no es más que sugerente, dejando que el espectador pueda ir rellenado los espacios en blanco.

Este tratamiento riguroso del espacio se encuentra también en las demás obras del artista, que se definen por una coherencia muy desarrollada. Su investigación le ha llevado a producir una extensa ... obra en todo tipo de soportes: instalaciones, maquetas, libros, postales, fotografías, películas, discos. Hoy, todas estas disciplinas forman parte de su actividad artística.

El trayecto artístico de Downsbrough comienza en los años sesenta, cuando abandona sus estudios de arquitectura para iniciar su particular investigación del espacio, la arquitectura y la percepción a partir de elementos muy simples: líneas, planos y puntos. Desde entonces, su proceso artístico se centra en la estructuración del espacio y, más exactamente, en las cuestiones de la "posición" y "desplazamiento" de objetos, elementos y personas dentro de un espacio determinado, ya se trate del espacio construido y concreto de la sala de exposiciones, de la arquitectura, del libro o incluso de la ciudad. A Downsbrough le interesa la relación que se establece entre ellos debido a su posición, así como las nuevas posibilidades que se abren a raíz de su desplazamiento.

Comienza a trabajar a partir de fotografías para captar los espacios negativos presentes en el espacio urbano. A partir de mediados de los 70, empieza a trabajar en video, siendo uno de los primeros artistas invitados a intervenir en el espacio público del Times Square, en Nueva York con su obra 7 come 11 (1980). Todos sus videos se caracterizan por su economía de medios. Salvo excepciones, están filmados en blanco y negro, ya que, en palabras del artista, "el negro es más dinámico, hace más evidente la estructura y evita elecciones subjetivas". A partir de 2000, su lenguaje plástico se depura aún más y sólo filma ciudades, arquitecturas y lugares casi o completamente desiertos de gente, o de cualquier actividad para la que fueron creados. Tan sólo la palabra parece establecer un último contacto con la realidad humana. A principios de los 80 empieza crear maquetas, un medio que le permite explorar el espacio y la arquitectura.

Peter Downsbrough ha expuesto de manera individual en los Estados Unidos y en Europa en instituciones como: MAMCO (Génova), SMAK, Stedelijk Museum (Gent) o Kent Institute of Art and Design (Canterbury), Palais de Beaux- Arts (Bruselas) y galerías en las ciudades de Nueva York, San Francisco, París o Bruselas. Fue seleccionado para la Bienal de Venecia (2006) y para el Whitney Biennale (2004). Además, ha participado de forma colectiva en exposiciones en el MNCARS (Madrid), MACBA (Barcelona) o Centre Georges Pompidou (Paris), entre otras. Su obra pública se puede ver en más en más de varias ciudades europeas, de las cuales destacamos: Rennes, Munich, Warsaw, Lodz, Bruselas y Lyon.