En su libro Investigaciones filosóficas , Wittgenstein propone experimentos, juegos de lenguaje que buscan que el lector llegue a conclusiones propias sobre la filosofía y el lenguaje. Al no hacer explícitas sus propias conclusiones pone de manifiesto el sentido mismo de la obra: las palabras no pueden ser definidas por los objetos o acontecimientos a los que hacen referencia o incluso por representaciones mentales, sino que su significado está en el uso, en la comunicación diaria. Con ello, en los juegos de lenguaje la palabra puede manipularse: servir tanto para aseverar como preguntar. Bernardo Ortiz y Erick Beltrán usan los ejemplos de Investigaciones filosóficas como herramienta principal de Piezas de juego , acción que se presentará en Casas Riegner el próximo miércoles 18 de septiembre a las 6 de la tarde; día en el que también se exhibirá una nueva pieza heliográfica que se podrá ver hasta el 6 de octubre.