Esta muestra, que reúne una serie de más de cuarenta pinturas, es el más reciente trabajo del destacado pintor, quien es considerado uno de los artistas vivos más importantes del país y una de las figuras más destacadas del modernismo en la plástica peruana. Pertenece a una de las generaciones más interesantes de artistas peruanos iniciadores de la pintura abstracta.

Piqueras nos presenta piezas de arte con mucha vitalidad y movimiento. En estas piezas de acrílico y carboncillo sobre tela, predominan el negro sobre el blanco, pero los colores no dejan de ser parte esencial. Las figuras geométricas juegan a darle un impulso distinto a sus obras, creando un efecto particular.

A decir del reconocido curador Jorge Villacorta 'El arte de Jorge Piqueras es una manifestación inquietante; evidencia cómo la pintura -si de pintura se trata- no es ... nunca una puesta al día con sus sumas y restas, sino simple y llanamente una apuesta por más vida. Combustiones, y luego bifurcaciones y encrucijadas se suceden sin tregua en cada entrega. Y todas ellas provocan en el artista más deseo, mayor sed de conocimiento, y mayúsculos cuestionamientos de las dos dimensiones y las múltiples posibilidades de crear espacios al interior del plano. En desconcertante silencio, se ve impelido en la aventura de construir en su pintura un presente y de abismarse en el sueño de un futuro, un futuro que plasma desde su consciencia de hombre contemporáneo.'

Jorge Piqueras (nacido en Lima-Perú, 1925, vive y trabaja en Paris-Francia). Hijo de Manuel Piqueras Cotolí, escultor, arquitecto y urbanista español, llegado al Perú en 1920 para hacerse cargo de la enseñanza de escultura en la recién fundada Escuela Nacional de Bellas Artes. Jorge Piqueras se formó a partir de 1943 al lado del artista austriaco Adolfo Winternitz, recién arribado al país y fundador de la Academia de Arte de la Universidad Católica de la Plaza Francia. En 1947, a los 22 años, obtuvo el Premio Nacional de Escultura Baltazar Gavilán. Poco después viajó a España becado por el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid, lo que le permitió trabajar brevemente al lado del gran escultor español Jorge de Oteiza. Pasó luego a Italia, donde expondría por primera vez y obtendría una recepción atenta a su obra.

Un breve retorno a Lima en la década de 1950 haría de él una de las figuras claves de la entonces naciente pintura abstracta geométrica peruana, y significaría su participación en la Bienal de Sao Paulo de 1953. Vuelve a Italia en 1955 e inicia un período de arduo trabajo de más de tres décadas alejado de Perú, en el que realiza exposiciones en ciudades como Roma, Florencia, Milán, Venecia, París, Viena, Bruselas, Anvers, Berlín, Nueva York, entre otras, desarrollando por igual su trabajo tanto en pintura como en escultura (además del grabado y la fotografía). Participó hasta en 4 ocasiones en la Bienal Internacional de Venecia, desde 1960 hasta la fecha.

En 1987, realiza su primera exposición individual en el Perú, invitado por el Patronato de las Artes de Trujillo, en el marco de la III Bienal de Trujillo. A partir de entonces, se suceden una serie de exposiciones en Perú, lugar al que regresa a vivir en 1998, tales como en el Museo de Arte de Lima MALI, Instituto Cultural Peruano Norteamericano ICPNA, Sala Luis Miró Quesada Garland de la Municipalidad de Miraflores, Centro de la Imagen, Museo de Arte Moderno de la ciudad de Arequipa entre otros. En 2007 se realiza su primera exposición en la Galería Lucía de la Puente, año en el que regresa a vivir a Europa, esta vez a la ciudad de París, donde reside actualmente.

Sus últimas exposiciones en Lima, se llevaron a cabo en la Galería Lucía de la Puente en el 2010, y en el MALI en el 2011, en la que se dio a conocer un impresionante conjunto de dibujos los que dan cuenta del desarrollo de la abstracción en su obra.