El contenido de la obra de Liu Guangyun radica en la fusión de la cultura estética de oriente y occidente, lo que le da un carácter universal.

Guangyun se concentra con especial atención en el rostro humano. La cara no es sólo una parte más de la anatomía, sino el centro de la misma, en que cada experiencia se puede leer como en un libro. Cualquier cambio, incluso un cosmético, altera a la persona en su conjunto.

Liu Guangyun construye su obra manipulando imágenes de los rostros femeninos que sitúa entre flores de seda imbuidos en gruesas capas de resina. El resultado es una especie de 'remake' de la vida real que nos habla de la fragilidad de la misma.

Las flores artificiales presentes en su ... obra - sus originales eran símbolos de belleza - potencian la artificialidad y tendencia humana hacia la belleza eterna que se ha convertido en una obsesión. En algunas obras, no se puede ver más que el contorno de la cabeza. La identidad ha desaparecido casi por completo, sólo permanece un esbozo.

Como un chino que vive en Alemania Liu Guangyun alterna entre la modernidad y la tradición, entre los valores occidentales y orientales. Sus obras están en constante giro entorno a las cuestiones de la identidad.

Liu Guangyun vive y trabaja en Shanghai y Mainz - Alemania. Su obra se ha expuesto en prestigiosos museos internacionales, entre ellos el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid en 2007.