Como cuando caes del guindo y algo cobra de buenas a primeras sentido. Para mi es siempre el azar o lo que o que entiendo como tal. Cómo si no interpretar que un día, una tarde cuando has decidido hacer un paréntesis en la lectura y decides tomar otra y aparece en ella también Julio Cesar en ambas por sus excelencias y su grandeza, aunque en una como vanidoso y corrupto. Me da por pensar que aunque estamos prestos a admirar ciertas naturalezas, no podemos reprimir lo que suele estar activado en ciertos espíritus, qué perspectiva es la que escogemos del personaje para hacerlo nuestro.

En otra esfera podríamos hacer algo parecido con la tradición: la tan denostada idea de un retrato. ¿Desde qué ángulo vamos a observar el objeto? ¿Qué objeto? ¿El retrato o el retratado? O sea llevar a cabo la ... reexploración del sujeto, por lo mismo cabe revisarse lo que despectivamente considerábamos agotado.

El aura recobrada, nunca dejó de cubrir lo plástico, el aura es la ficha técnica y el título desde el momento en que la pieza adquiere notoriedad y relevancia. El aura desaparece cuando el objeto se olvida.