El Instituto Nacional de Colonización (1939-73) fue un organismo del Estado español para fomentar la producción vinculada a los sectores primarios de la economía, reordenando los regadíos y construyendo nuevos poblados en las distintas cuencas hídricas en que se dividió el territorio Nacional. El INC, a través de sus numerosos proyectos y obras, se convirtió en un laboratorio de experimentación en los campos del urbanismo, de la arquitectura y del arte de las propuestas de la modernidad de las décadas centrales del siglo XX y que tendrían su reflejo en nuestra geografía próxima.
En la 'Zona de Levante' las dinámicas fueron muy variadas: desde la sustitución de pueblos existentes hasta la creación de nuevos, como sería el caso de la provincia de Alicante. Uno de los arquitectos clave que trabaja para el INC es J.L. Fernández del Amo, quien realiza tres proyectos urbanos en esta zona: San Isidro (1953) y El...Realengo (1956) en Alicante y Cañada de Agra (1962) en Albacete. Esta conferencia contextualiza el trabajo del INC y de este arquitecto, analiza los problemas urbanísticos modernos que se debían solventar y las arquitecturas públicas que caracterizan cada poblado. Además, se pormenoriza en detalle los proyectos de los poblados de San Isidro, El Realengo y Cañada de Agra para entender sus diferentes modelos urbanos, la definición de las cédulas residenciales y la concreción de las dotaciones básicas: ayuntamientos, escuelas e iglesias. La 'modernidad' no solo era cuestión de formas.
Precisamente es en estas últimas arquitecturas -en las iglesias- donde la colaboración del arquitecto con artistas locales hace que se hibriden propuestas de alta calidad que se intenta acercar el arte moderno al pueblo reinterpretando temas tradicionales en nuevos y viejos soportes. Los excelentes trabajos (en escultura, pintura, mosaicos, vidrieras, etc.) en muy diversas técnicas y materiales (cerámica, collage, vidrio, hormigón, etc.) de algunos artistas en las iglesias y otros equipamientos urbanos, como es el caso de Manuel Baeza, Adrián Carrillo y Arcadio Blasco (entre otros), dan buena muestra de estos procesos. Lamentablemente constatamos que tanto el trazado urbano, las arquitecturas públicas y privadas y muchas de las obras artísticas de estas actuaciones se han desfigurado o perdido y no cuentan con ningún tipo de protección que atienda a la conservación de este patrimonio cultural.
Entrada actualizada el el 24 mar de 2017
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