Poema envasado al vacío no es más que una ironía sobre el propio arte, es una vuelta de tuerca dirigida a desentrañar cómo la cultura actúa sobre la sociedad y cómo la sociedad se defiende de ella. Todo lo que ocurre en esta exposición podría ser cierto y rápidamente lo empezaríamos a asumir como normal. El arte, la cultura en general, puede ser considerada tan peligrosa en determinados momentos, que aislarla, envasarla al vacío para que no nos influya, es lo perfecto. Podemos seguir venerándola sin entender nada. Hemos elegido un poema, lo hemos metido en un bote y lo hemos envasado al vacío. Ahora es ilegible, pero lo seguimos teniendo, no nos va a causar ninguna sensación, hemos eliminado su influencia, pero esto producirá una reacción en el propio arte, porque el arte es un reflejo y un revulsivo de nuestra sociedad. Rafael Maestro.