Esta exposición quiere dar a conocer el puerto como un lugar en el que Barcelona escondía todo aquello que no quería que se viera. Y al mismo tiempo, un lugar que ha permitido la entrada a la ciudad de nuevos productos y nuevas ideas venidas de todas partes. La muestra, estructurada en diez ámbitos, habla de los distintos barrios portuarios a lo largo de casi 100 años: del 1900 al 1992. La exposición arranca con los pinchos de la costa y bajo Montjuïc (1901-1910), y hace un viaje cronológico por distintos lugares del entorno del puerto de la ciudad, hasta llegar a la transformación olímpica iniciado en los años 80 y que se alarga hasta el 1999. Exposición producida por el MMB y comisariada por Xavier Theros.