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Portraits in an old World es un viaje construido a través de la biografía de género de Regina, es un viaje documentado en fotografías de gran formato que recoge hechos históricos y cuestiones artísticas de la vida ficticia y de la vida real de Regina.

Portraits in an old World es una especie de paisaje artificial, lleno de símbolos destacados de la tradición, su belleza nunca será natural. Es una acción detenida en la historia de cada país, de cada continente en el que se materializa. Es una historia fuera de la historia, con el calor del cuerpo y la fuerza del rito. Es un ritual de tradición y cuerpo. Es el cuerpo, la fuerza de los cuerpos enfrentados al ser humano.

Portraits in an old World es un trabajo sobre la fragilidad del cuerpo, sobre ... el ritual y la tradición, la frontera que nos diferencia. Será también un trabajo de clandestinidad en alguno de los países y continentes donde se lleve a cabo. Para cada una de las fotografías, Regina invitará a un fotógrafo del país a capturar la imagen, esto nos permitirá tener diferentes miradas sobre una misma acción.

Portraits in an old World recrea el universo imaginario de Regina frente a lo masculino, al cuerpo del hombre. El universo de Regina nos tiene acostumbrados a la desprotección del hombre, nos enfrenta al silencio, a la intimidad, a la soledad... finalmente cada fotografía se presenta como un ritual despojado, limpio e interiorizado.

Portraits in an old World superpone al plano del cuerpo el plano del poder, que viene dado por el paisaje urbano o natural que acoge cada retrato, es el plano de la fuerza, en el que nos apoyamos para afirmarnos, vernos con poder, vernos grandes y diferentes. Es por esto por lo que Regina trabaja fuera del estudio, en el espacio público, remarcando los márgenes que definen cada ciudad y nos permiten identificar fácilmente el país y el continente. Portraits in an old World es un grito.