En la actualidad, conviven jóvenes que apenas saben algo del franquismo con otros —jóvenes y no tan jóvenes— que se declaran nostálgicos, de palabra, gesto y voto. Es oportuno, pues, revisitarlo; llevarlo a la memoria a través de un mosaico de obras que reflejan la irracionalidad de la guerra, la brutalidad de la dictadura y la valentía de quienes desafiaron la represión con sus creaciones artísticas. Olvidar no borra el pasado, tan solo lo vuelve incontrolable.
Esta exposición no responde a un orden cronológico sino a asociaciones temáticas. Es ecléctica como lo son los parches de tiempo pretérito que se adhieren al presente. Y, además, voluntariamente impura, como lo es nuestro pasado reciente. Una exposición que entrelaza fragmentos de la realidad del franquismo y de la transición democrática con la sátira sobre este mismo periodo. Esta reúne y establece un diálogo entre obras realizadas durante la Guerra Civil y la autocracia...franquista con otras de mucho más recientes; alguna incluso de este año, 2023. De este modo, la exposición entremezcla la áspera realidad de la dictadura, reflejada en las creaciones artísticas de quienes en su momento histórico la denunciaron, con otras obras actuales —algunas intencionadamente descontextualitzadas— que, a través de modificaciones irreverentes o de su ubicación inesperada, multiplican las lecturas y se abren a la farsa. El que es políticamente correcto deja de serlo si se convierte en pseudónimo de políticamente domesticado.
Entrada actualizada el el 03 abr de 2023
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