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¿Cuál fue el criterio de selección de los artistas?

No está mediado por una lógica lineal; más bien apunta al estado de una práctica en nuestro contexto. En este caso, distintas formas de asumir el sonido como material y sus expansiones hacia la visualidad. Este no-criterio se ve articulado por lo que defino como un acercamiento materialista hacia el trabajo visual y sonoro. Todos los músicos y artistas convocados provienen de distintos lugares, tienen distintos estudios, y aproximaciones al sonido y la imagen. Aun así, todos en alguna medida articulan relaciones interdependientes entre música y visualidad, entre las sonoridades e imágenes que emplean y los medios materiales.

¿Son artistas que dibujan una tendencia?

Mi intención fue conectar los artistas y músicos más disímiles, desde mi conocimiento del estado actual, de los proyectos que hoy circulan por los circuitos de arte y música en Santiago; y, al mismo tiempo, que dentro de sus prácticas se contemplara la idea de lo experimental, no visto como algo extraño o difícil de comprender, sino como algo que se mueve dentro de un espacio incierto o cuyo resultado en alguna medida es desconocido, no definido por el éxito o fracaso. Quise articular un ciclo heterogéneo, donde la confrontación de estas diferentes aproximaciones forzadas a compartir un mismo lugar, fuera delineando un perfil particular de tiempo y espacio. 'Radiaciones de fondo' es un momento de intensidad visible en el recorrido de cada uno de los que participan, y un momento de nuestra realidad local en confrontación a una global.

¿Qué tipo de experimentaciones sonoras, de intervenciones visuales y objetuales confluyen?

Hay trabajos sonoros que acuden a la utilización de instrumentos tradicionales, como la guitarra y la voz en las canciones de Diego Lorenzini, elaboradas mediante estructuras sencillas. El uso de la voz también está presente en el trabajo de Ivo Vidal, con ejercicios fonéticos y seriales. Un saxofón utilizado de formas no convencionales es lo que hace Edén Carrasco, manipulándolo con diferentes objetos. También se pueden escuchar trabajos de recuperación y re-organización de archivos sonoros, como los collage y plunderphonics realizados por D2-DR; y los trabajos de Montaña Extendida con sus versiones de música tradicional y world music en clave industrial. O sonidos provenientes de instrumentos creados a partir de tecnologías recuperadas y modificadas, de la estática y aparatos eléctricos, en las composiciones de Eduardo Astudillo y Elpueblodechina; o mediante electroacústica experimental y técnicas como el no imput mixer y el scratch, de El Banco Mundial; o con estrategias no ortodoxas, como Jorge Cabieses-Valdés que -en colaboración con Marcelo Miopec y Maria Karantzi- usa la amplificación de un horno de microondas apoyado por los sonidos retro-futuristas de un Theremin, instrumento casi mágico que se interpreta sin tocarlo.

Las intervenciones y cooperaciones visuales de Francisca García, Claudia González, Cristóbal Lehyt, Rodrigo Lobos, Nicolás Rupcich, Mario Navarro, Rainer Krause, Cristián Silva y Claudio Correa, son tan disímiles como los trabajos sonoros y estarán dispuestas en la sala compartiendo con otros documentos y referencias de apoyo; que a la vez, ampliarán las lecturas y serán un punto de fuga para las ideas y eventos desarrollados en el ciclo.